31.10.07

El testimonio de Leoncio Bueno

Roland Forgues conoció al poeta Leoncio Bueno (Chicama, 1921) en 1982 cuando trabajaba en lo que más tarde se convertiría en los tres tomos de Palabra Viva (1988), su obra de entrevistas con narradores, poetas y dramaturgos peruanos. En su calidad de autor de varios libros de poemas donde la violencia, la ternura y el lirismo logran conjugarse de manera muy original, como Al pie del yunque (1966), Pastor de truenos (1968), Invasión poderosa (1970), Rebuzno propio (1976) y La guerra de los runas (1980), Bueno figuraba como uno de los representantes de la llamada poesía del pueblo en la lista de los escritores a los que el gran peruanista francés pensaba entrevistar.

Para tal efecto, Forgues, acompañado por el narrador Gregorio Martínez, se dirigió a las oficinas del recordado El Diario de Marka, donde Bueno trabajaba como portero. Al final de la entrevista, Forgues quedó deslumbrado con todo lo que escuchó y pudo descubrir que la vida de Bueno representaba, en cierta forma, la historia del Perú de las últimas décadas. Fue justo en ese momento que a Forgues se le ocurrió la idea de hacerle a Bueno un testimonio más amplio, donde éste pudiese contar de manera más detallada los momentos más saltantes de su vida, desde el momento en que nació, como hijo de un golondrino (trabajador eventual) de uno de los cañaverales del norte del Perú, hasta el período en que trabajaba como portero de El Diario de Marka, pasando, naturalmente, por su experiencia de emigrante en Lima y, sobre todo, su lucha por hacerse escritor.

El fruto de este viejo proyecto de Forgues lo tenemos ahora en nuestras manos y se titula Cantar del golondrino. Testimonio de vida (Lima, Editorial San Marcos, 2007), que nuestro autor ha estimado conveniente publicar cuando el autor de Rebuzno propio se apresta a cumplir 87 años. El libro trata acerca de la vida de Leoncio Bueno, desde su infancia hasta el momento en que termina de periodista en los grandes diarios y periódicos de Lima. En ese sentido, relata toda su vida de obrero, su acción revolucionaria y la carcelería que sufrió, pero, por encima de todo, se contrae alrededor de su vocación de poeta. En la obra se toca también una serie de hechos históricos hasta ahora no bien conocidos, como cuando Bueno cayó preso, cuando se trasladó al Cusco, cómo mantenía su taller para tener el camión listo para atacar los Bancos y financiar las guerrillas de los 60, y la misma formación del Grupo Primero de Mayo.

Así, a través de la biografía de un peruano del siglo XX, se puede ver los cambios que se produjeron por acción de las masas y la insurgencia popular. Se trata, pues, para decirlo con las mismas palabras de Forgues, "de la historia de la literatura a través de la historia social y política del Perú" o, mejor, de "la historia de un grupo singular de personas sencillas que estuvieron comprometidas con los movimientos políticos del siglo XX".

29.10.07

El poeta Juan Parra del Riego

En una de esas tardes de mis constantes visitas fue Zorrilla [de San Martín] quien me presentó a Juan Parra del Riego. Escuchaba arrobada las hermosas estrofas de la leyenda patria, cuando las notas de un violín surgieron de pronto entre la resonancia enfática del poema. La música venía de muy cerca, sin duda de la pieza contigua. Observando el poeta mi sorpresa, interrumpió la recitación. "Es mi hijo Juan; está con él un poeta peruano. ¿Te gustaría conocerlo?". Y el anciano que me dio el nombre que llevo había que señalar también mi destino de mujer ese día.

Un mes después, Parra del Riego y yo nos casábamos. Fueron nuestros testigos, entre otros, el poeta Julio Supervielle, el escritor Eduardo Dieste, su hermano Enrique, el escultor Bernabé Michelena, Waldemar Curbelo Brum. Todos aquellos que creyeron en nuestra felicidad y dieron testimonio de una edad que estaba muy lejos de tener, pues miembros de mi familia y las propias monjas se oponían a esta boda de una niña con un poeta, minado por la tuberculosis.

El poeta, ya delicado de salud, obtuvo el premio que la Municipalidad de Montevideo otorgaba cada año al mejor canto al Carnaval. El canto extenso y maravilloso que había de recitarlo una hermosa noche al aire libre en el Prado de Montevideo. Los escritores, los pintores, los escultores, estudiantes y pueblo acompañaron al poeta en esa gran noche.

Parra había publicado Himnos del Cielo y de los Ferrocarriles, Polirritmos y Blanca Luz. Parte de esta poesía había recorrido América a través de la garganta mágica de Berta Singerman, amiga predilecta del poeta. En esa noche inolvidable, Parra ya estaba consagrado, estaba mimado por la fama y la gloria.

No sólo fueron los artistas sus mejores amigos. Contaba con la amistad y la admiración de grandes políticos como Lorenzo Batlle, Emilio Frugoni, el Presidente de la República Baltasar Brum, de Eduardo Blanco Acevedo, Santín Rossi, de la poetisa Esther de Cáceres, Maruja Blanco Acevedo, de Juana de Ibarbourou que me llamó siempre "Blanca niña".

Viajamos a Buenos Aires invitados por los escritores argentinos que participaban también de aquella euforia lírica y fraternal. Regresando después a Montevideo donde nos esperaba nuestro hogar. Parra estaba gravísimo cuando nació nuestro hijo, un año después de nuestra boda.

Él había caído víctima del "mal terrible y solitario" como llamaban a su enfermedad. En un cielo dramático y oscuro vino a ocultarse aquella estrella radiante que había iluminado un amor romántico y fugaz.

Sus amigos no eran ajenos a la tragedia que se aproximaba y establecieron una guardia fiel en torno a su lecho. El Padre Fuel, director del Seminario de Montevideo, llevaba cada día la comunión al enfermo, y yo me separé de él sólo dos días, para dirigirme a la clínica donde había de nacer mi hijo, regresando inmediatamente a su lado. Seis días después de nacer el niño, el poeta cerró sus ojos en mis brazos. Él tenía al morir treinta y tres años, y yo veintidós.

(Blanca Luz Brum: Mi vida. Cartas de amor a Siqueiros,
Santiago de Chile, Editorial Mare Nostrum, 2004, págs. 43-45)

23.10.07

El nuevo libro de Samuel Cavero

El Director de la Casa Mariátegui, Dr. Osmar Gonzáles, tiene el agrado de invitar a usted a la presentación del libro Valiosos Aportes Literarios y Culturales entre Francia y Perú. Un enfoque a través de César Vallejo, José Carlos Mariátegui, Abraham Valdelomar y Manuel Gonzáles Prada, del escritor Samuel Cavero Galimidi, que contará con la participación de los escritores Raúl Gálvez, Magdalena de la Fuente y Fabricio Battistini. Asimismo participará el Conjunto de Música Latinoamericana “Proyección Andina”. Habrá también Vino de Honor.

Día: Jueves 25 de octubre de 2007
Hora: 6:45 pm
Lugar: Casa Museo Mariátegui
Jr. Washington Nro. 1946, Lima

21.10.07

Lo que Saramago escribe

Hace poco, desde su refugio en la isla de Lanzarote, España, muy cerca de una serie de homenajes por sus 85 años y los 25 de su Memorial del convento, el célebre escritor portugués José Saramago respondió a las preguntas de la periodista Patricia Kolesnicov, del suplemento Ñ, del diario argentino Clarín, sobre las relaciones entre el mercado, la informática y la literatura, el futuro de la novela y lo que él está escribiendo. El Premio Nobel de Literatura y jurado del Premio Clarín de Novela, dijo, entre otras cosas importantes, que la narrativa no debe escuchar al mercado y que preguntarse sobre la utilidad de la ficción es no entender nada del asunto. Así, en una parte de la entrevista, Saramago dice: “Hay que tener cuidado con las ideas hechas. Por ejemplo: que el mercado condiciona al autor. No es cierto. Puede el mercado manifestar una preferencia por ciertos tipos de libros, de 'modas', pero eso no obliga a ningún autor a seguir ese camino. Estamos creando una gran confusión: imaginar que los autores son iguales entre sí. Nos ocupamos de tópicos remanidos y no estudiamos la realidad. Y olvidamos demasiadas veces que las preguntas no son inocentes. Me molesta hablar de literatura y mercado. La literatura es la creación y no importa qué montaje se haga en torno a ella. Hay negocios, hay literatura. Y personas que leen para entender y personas que leen porque siguen campañas. Y personas que no leen. Lo importante, me parece, es no dejarnos llevar por estas cuestiones que desde luego a mí, como escritor, me son ajenas”.

Saramago habló también sobre la novela que viene escribiendo allá en Lanzarote, con su vista africana a un océano Atlántico intenso como un cielo sin luna. “Sabemos –tal como cuenta Patricia Kolesnicov- su título: Se llamará El viaje del Elefante. Sabemos que sobre esa tabla que tiene por escritorio, ordenadas, prolijitas a un lado de su impresora, ya hay unas 50 páginas. Sabemos que la novela está basada en un hecho real, ocurrido en la época de Maximiliano de Austria, que nació en Viena, fue nombrado emperador de México en 1864 y fue fusilado en 1867. Sabemos también que la novela en la que está inmerso Saramago ahora, ahora mismo, está llena de ironía, de sarcasmo y de compasión. Que es una metáfora, dicen buenas fuentes, sobre los pobres diablos que somos los seres humanos. Sabemos que postulará, el autor del conmovedor Ensayo sobre la ceguera, que el destino que nos damos los humanos es estúpido, cuando podríamos alcanzar algo más que el ridículo. Que dirá que es ridículo o patético que nos pasemos la vida corriendo, trabajando, criando hijos, para acabar pobres, además de viejos y de olvidados. No habla de la vejez, nadie se atreva a hacer interpretaciones al vuelo y creer que porque está a punto de cumplir los 85 -el 16 de noviembre- José Saramago escribe sobre la vejez”.

“El tema de la novela que viene -agrega finalmente Patricia Kolesnicov-, desliza nuestra buena fuente, es la carrera hacia la nada que, según el punto de vista del escritor, parece llevar la humanidad. Una novela de ideas. Como lo fue Memorial del convento, la gran obra que está cumpliendo los 25 años y que lo tendrá de festejo en festejo en España y en Portugal, a mediados de noviembre”.

19.10.07

Con Mariátegui en Europa

Emilio Pettoruti, pintor argentino

Mariátegui vino a Milán y lo acompañé cuando pude. Me invitó a pasar unos días en Frascati, donde vivía en una hermosa villa. Fui con la idea de quedarme junto a ellos una semana y me retuvieron casi un mes, lapso que reconozco fue agradabilísimo e instructivo para ambos. Sirvió a Mariátegui para ponerse al corriente de los movimientos artísticos contemporáneos y a mí para conocer las luchas de nuestra América coercionada.

No perdimos el tiempo, por cierto; por las mañanas, él escribía para sus diarios que le pagaban en esterlinas, y yo dibujaba; por las tardes y por las noches, conversábamos de cuántas cosas, mi Dios. Me posó para un retrato que no terminé y que se halla en Lima, en poder de sus familiares. Vivimos juntos en Berlín al año subsiguiente, luego regresó a su patria. Mantuvimos una correspondencia regular hasta que sobrevino su muerte, tan prematura. Fue una pérdida para el Perú. En 1925 escribió sobre mi arte en la revista limeña Variedades, e hizo insertar otro artículo en Amauta, de la cual era director, firmado por Baldomero Sanín Cano.

* * *

Una habitación me aguardaba en el alojamiento berlinés de José Carlos Mariátegui. Fue un verdadero placer encontrarnos de nuevo y reanudar nuestras charlas. Pasamos juntos muy lindos días; recuerdo con un agrado especial que le presenté en la ocasión a un poeta de Colonia, cuyo nombre desgraciadamente olvidé, ser encantador y muy inteligente que dominaba varios idiomas, incluido el ruso. Se hicieron grandes amigos.

A mi alojamiento vino un periodista enviado por la revista Atlántida de Buenos Aires. Se llamaba Julio de la Paz y su misión en Europa, me dijo, era entrevistar a algunos argentinos. Le hice ver los cuadros, bella y frescamente enmarcados, que tenía conmigo, aunque no sin prevenirlo contra el susto que iba a pegrarse. El choque fue violento, a pesar de todo, y se asustó. ¿Cómo hacerle comprender mi arte? Me escuchó hablar sin tomar apuntes; luego fuimos a un café donde lo puse en contacto con Mariátegui, compatriota suyo. En verdad, yo esperaba un artículo sin pies ni cabeza; debo reconocer que escribió una nota afable y, en síntesis, simpática.

(Emilio Pettoruti: Un pintor ante el espejo,
Buenos Aires, Solar/ Hachette, 1968, págs. 146 y 151)

Retrato de Mariátegui que Pettoruti dejó inconcluso en Frascati

17.10.07

Otro libro sobre Mariátegui de Beigel

Desde mediados de año viene circulando en Argentina el libro La epopeya de una generación y una revista. Las redes editoriales de José Carlos Mariátegui en América Latina (Buenos Aires, Biblos, 2006), de María Fernanda Beigel, quien en los últimos tiempos, para decirlo como Javier Mariátegui, "se ha consolidado como una de las más calificadas exegetas de José Carlos Mariátegui".

"Su libro El itinerario y la brújula. El vanguardismo estético-político de José Carlos Mariátegui (2003) -continúa explicando el ilustre hijo del gran Amauta peruano- es una lectura imprescindible para hoy y mañana. Esta segunda entrega trata importantes aspectos del método de trabajo y las publicaciones políticas de Mariátegui, esclareciendo las bases del editorialismo en el Perú vanguardista. Fernanda Beigel trabaja con materiales nuevos, sacando provecho de documentos inéditos del archivo familiar. Sin duda, estamos ante una obra original que estudia el proceso de producción del pensamiento y el aporte de José Carlos Mariátegui para la interpretación de la realidad peruana y latinoamericana".

Fernanda Beigel es socióloga y doctora en Ciencias Sociales (Universidad Nacional de Cuyo), investigadora del CONICET y coordinadora académica de la carrera de Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNCuyo). Ha publicado Agustín Cueva: Estado, sociedad y política en América Latina (1995), De cepas y de hombres. Antología de Benito Marianetti (1996), Derribando muros y creando realidades (1999) y El itinerario y la brújula. El vanguardismo estético-político de José Carlos Mariátegui (2003).

15.10.07

Manuel Scorza en Argentina

Desde hace varios meses, gracias al empeño y entusiasmo de la editorial De la Campana, viene circulando en Argentina una nueva edición de las novelas Redoble por Rancas y Garabombo el invisible, del recordado escritor peruano Manuel Scorza (1928-1983). Esta iniciativa forma parte de un importante proyecto editorial que contempla la reeedición de El jinete insomne, Cantar de Agapito Robles y La tumba del relámpago, que son las otras tres novelas que integran la saga a la que el propio Scorza le dio el significativo nombre de La guerra silenciosa. Cada una de estas novelas, hasta donde tengo entendido, va acompañada con un prólogo escrito por el poeta y crítico español Juan González Soto, quien es autor de la valiosísima tesis Temas y formas en La guerra silenciosa de Manuel Scorza (1999).

La reedición de Redoble por Rancas, a juzgar por la nota de tapa que el día de ayer apareció en el suplemento cultural Radar Libros, del diario Página/ 12, de la ciudad de Buenos Aires, es algo que no ha pasado desapercibido para la crítica argentina. Nos estamos refiriendo, naturalmente, al artículo "Cuando la tierra tiembla", de Patricio Lennard, que copiamos a continuación.

CUANDO LA TIERRA TIEMBLA

Escribe
Patricio Lennard

Un día del mes de junio de 1983, la esposa de un juez fue secuestrada de su hacienda por combatientes de Sendero Luminoso, y luego ejecutada en una plaza pública de Yanahuanca, departamento de Cerro de Pasco, en los Andes centrales del Perú. Decir que esa mujer era la esposa del juez Francisco Montenegro, y que en el lugar en que la ultimaron transcurre Redoble por Rancas, la novela que en la década del 70 le dio fama internacional a Manuel Scorza, acaso sería invocar una simple coincidencia. Decir, no obstante, que esa mujer es un personaje que aparece fugazmente en la novela, y que su esposo el juez Francisco Montenegro es uno de sus protagonistas; o que ese asesinato, como el autor sugiere en el epílogo a la edición de 1983 de su novela, en parte se debió a lo que allí denuncia acerca de ese hombre abusivo y de su "temida, todopoderosa, legendaria esposa", prueba que los hechos no constituyen sólo una de las tantas noticias policiales que los diarios publicaron ese año en que Sendero Luminoso se cobró el mayor número de víctimas de toda su historia, sino una intrusión de la realidad en la ficción, un efecto colateral de la literatura, una coda sangrienta que se le añadió al texto.

Pero la sangre, también, fue un punto de partida...

Un día del mes de octubre de 1956, luego de que la dictadura del general Manuel Odría lo obligara a vivir ocho años en el exilio a raíz de su militancia política en el APRA, un movimiento que conjugaba el antiimperialismo con una prédica indigenista, Manuel Scorza regresó a Lima. Trabajando como periodista, se enteró de unos levantamientos campesinos que se venían dando en la zona de los Andes centrales, en donde una compañía minera norteamericana, la Cerro de Pasco Corporation, con la connivencia del gobierno, se estaba adueñando de grandes terrenos para crear una división ganadera. Los desalojos masivos y las usurpaciones, y las sucesivas protestas y revueltas, habían dado lugar al encarcelamiento y la matanza de muchos campesinos. Para el momento en que Scorza decidió emprender el viaje e iniciar en el lugar una investigación que le llevaría meses, y que realizaría de manera clandestina, la prensa peruana prácticamente no había hablado del asunto.

"Asistí a las más terribles escenas: prisiones, fusilamientos, masacres, asaltos", recordaría Scorza. Hechos que lo llevaron a comprometerse casi de inmediato con la lucha de los pobladores, aceptando el cargo de secretario en el Movimiento Comunal del Perú, que pugnaba por la recuperación de las tierras usurpadas, y publicando manifiestos de denuncia que le valieron años después una nueva partida al exilio bajo la acusación de "atacar la seguridad del Estado". En los meandros de esa experiencia, en los testimonios recogidos entre los sobrevivientes, en las fotos y grabaciones que acopió como pruebas, Scorza dio con la materia prima de lo que sería su ciclo de cinco novelas que empezaría a escribir en París en 1968, y que tituló La guerra silenciosa.

Redoble por Rancas fue su primera entrega.

En clave politica

Traducida a más de treinta idiomas, lectura obligatoria de quienes en los 70 mantenían el sueño revolucionario, y pretendida culminación de la narrativa indigenista en la que si alguien descolló fue José María Arguedas, Redoble por Rancas es una novela que denuncia los atropellos perpetrados en Perú por la Cerro de Pasco Corporation y por el "gamonalismo", el régimen que se basaba en el poder semifeudal de los latifundistas y en la explotación de los campesinos. Algo que Scorza realiza en su novela adaptando la "cuestión indígena" a los nuevos patrones literarios que había traído consigo el boom latinoamericano y buscando, de paso, imprimirle "eficacia política" al realismo mágico. No en vano, en Redoble por Rancas, Héctor Chacón, su protagonista, tiene el don de ver en la oscuridad, y el Cerco con que la compañía circunda las tierras crece como si fuera un monstruo, descontroladamente. No en vano una partida de póquer llega a durar tres meses, un personaje habla con los animales y convence a los caballos de que abandonen la hacienda de sus patrones para después venderlos, y los personajes escarban agujeros en la tierra para poder, como en Pedro Páramo, contarse de tumba a tumba lo que les ha pasado una vez que ha sobrevenido la masacre que clausura la novela.

Ya por el deseo de amenizar la carga política con dosis de imaginación narrativa, o por la tentación de valerse de una receta exitosa para acceder a un público masivo, Scorza realiza una operación que le permite subirse a la rompiente del boom latinoamericano y obtener una repercusión internacional que sólo había alcanzado en su país Mario Vargas Llosa. Eso hace sin duda aún más sorprendente el olvido en que su obra se ha visto sumida. Una obra que, además del ciclo de La guerra silenciosa, incluye cinco poemarios y una última novela, La danza inmóvil, publicada en 1983, año de su trágica muerte, y con la que el paso del tiempo ha sido ciertamente impiadoso como con gran parte de la literatura a la que alguna vez le cupo el mote de "comprometida".

La lectura en clave política que muchos hicieron de Redoble por Rancas, sujeta a las preocupaciones que la incitaron y al momento histórico al que quedó adherida, se vio alentada por los "efectos" que ésta puso a circular en su universo de lectores. "Como escritor me emociona comprobar que la literatura ayuda, también, a modificar el mundo", escribió Scorza refiriéndose a cómo la publicación de su novela suscitó que el comunero Héctor Chacón, uno de los tantos personajes "reales" que recogió en la ficción con su nombre verdadero, fuera liberado de la cárcel en 1971 gracias a una amnistía firmada por el entonces presidente del Perú, el general Juan Velasco Alvarado. Un hecho al que se le sumó, en 1975, la decisión del general Francisco Morales Bermúdez –quien ese año se había agenciado el sillón presidencial luego de dar un nuevo golpe de Estado– de anunciar en un consejo de ministros celebrado (no caprichosamente) en el pueblo de Rancas que "la reforma agraria era un hecho irreversible".

Mientras en la Argentina Rodolfo Walsh creía que a la novela, ese "género burgués", la superaban el testimonio y la denuncia como categorías artísticas apropiadas para ese contexto por demás convulsionado, Scorza incluía todo en uno y buscaba demostrar que no sólo a través de la censura podía manifestarse la influencia que el poder político le atribuía (se impone el pretérito) a la literatura. En su voluntad de darle una vuelta de tuerca a lo que con los autores del boom se había evidenciado como hecho al dedillo del mercado, Redoble por Rancas y las cuatro novelas que vinieron luego (Garabombo, el invisible, El jinete insomne, Cantar de Agapito Robles y La tumba del relámpago, publicadas entre 1972 y 1979) se formulaban implícitamente la pregunta sobre cómo militar en la propia obra, y arriesgaban una respuesta posible. "Sucede que yo he renovado la novela política indigenista incorporándole una intensa condición poética y onírica", decía Scorza en una entrevista. "Mis novelas, pues, tienen dos niveles: un nivel histórico y un nivel onírico. El nivel histórico muestra la realidad tal como es y, salvo excepciones, la recoge a través de personajes que figuran con sus nombres verdaderos en los libros. En tal sentido son testimonios. Pero al mismo tiempo son máquinas de soñar, porque para mostrar mejor la realidad yo la sueño."

Es esa misma duplicidad sobre la que el autor insiste cuando reconoce que los cinco tomos de La guerra silenciosa "han sido calificados como libros políticos porque se los ha leído mal, ya que han tenido un impacto muy fuerte sobre la política peruana". Quizás en los efectos de esa lectura es en donde se cifra el olvido en que ha caído la obra de Scorza: en cómo sus historias casi regionalistas no han podido terminar de volverse universales ni han prevalecido en su significado mítico.

La novela como testimonio

Al despótico juez Montenegro un día se le cae una moneda del bolsillo. El alcalde, Don Herón de los Ríos, se percata de ello y pega un grito para avisarle. Pero el juez sigue su marcha por la plaza de Yanahuanca sin darse siquiera por aludido. La orden de que nadie toque la moneda se propaga entonces rápidamente por el pueblo. Todos acuden a verla. Nadie se atreve a agarrarla. Y el que lo hace, un borracho mal aconsejado por el aguardiente, la devuelve casi de inmediato, con la expresión del miedo echada sobre su rostro lívido. El pueblo se acostumbra a salir de paseo a admirar la moneda, y su seguridad se vuelve poco menos que asunto de Estado. Eso, hasta que un día el juez Montenegro la encuentra en la plaza y se la lleva, sin sospechar que alguna vez fue suya, otra vez al bolsillo.

Resumir el espléndido comienzo de Redoble por Rancas no sólo sirve para exponer algo de la potente imaginación de Manuel Scorza (que junto a la construcción de personajes y a la eficacia formal que logra en su novela es digna de elogios), sino también para mostrar que el miedo y la sumisión del indio ante quienes detentan el poder es la obvia contraparte de su rebeldía. Así, el plan de Héctor Chacón de matar al juez Montenegro (quien es la encarnación más brutal del abuso de poder, al punto de que en El jinete insomne llega a detener el tiempo y paralizar los ríos) se entrelaza con las revueltas que los campesinos organizan en contra de quienes construyen el irrefrenable Cerco, aunque sin más consecuencia que la derrota y la muerte. Una evidencia que –citando lo que Octavio Paz veía como precariedad en la revuelta como herramienta política– "expresa muy bien la inquietud y la inconformidad de un pueblo que, aunque se amotine contra esta o aquella injusticia, está dominado por la noción de que la autoridad es sagrada". No por nada la revuelta ("la violencia del pueblo") o la rebelión ("la sublevación solitaria o minoritaria") son, a diferencia de la revolución, espontáneas y ciegas. Algo que en los levantamientos que se narran en La guerra silenciosa se trasluce, así como en la certeza de Scorza de que "siempre las rebeliones han acabado en masacres".

Pocos hoy suscribirían una frase de Sartre que se lee el prólogo a Los condenados de la Tierra, de Frantz Fanon, y que dice: "La violencia, como la lanza de Aquiles, puede cicatrizar las heridas que ha infligido". Pocos encontrarían hoy en la literatura de Scorza, e incluso en la de Arguedas, una plataforma política para la insurrección de los pueblos aborígenes. Eso sin contar, por supuesto, que la literatura indigenista ha podido ser leída, con los años, en el marco de las reivindicaciones de grupos minoritarios, no del todo diferentes de las de los negros o los chicanos en los Estados Unidos. Una realidad que no por ser tan diferente a aquella en la que Scorza concibió su obra nos exime de sentir un respeto nostálgico ante sus convicciones políticas y ante su creencia de que la literatura podía ser un recurso de apelación, un instrumento para despabilar conciencias. Algo que él sugiere cuando declaró en una entrevista: "Yo he dotado de una memoria a los oprimidos del Perú, a los indios del Perú que eran hombres invisibles de la historia, que eran protagonistas anónimos de una guerra silenciosa, y que tienen hoy una memoria: poseen estos cinco libros en los cuales pueden apoyarse y combatir. Tienen esa memoria, está dada ya irreparablemente y no se podrá borrar nunca, porque la han adoptado incluso los pueblos en combate; ese es uno de los hechos más emocionantes para mí como escritor. Incluso le diré una cosa: hay grupos políticos en el Perú que han incluido en su ideario el hecho de que sus luchas están contadas en estos libros; es algo, yo diría, sin precedentes".

Escribir la "gran novela social" del Perú fue el verdadero objetivo de Scorza. Aunque ello no implicó para él abrazar sin más la indulgente consigna de "darles voz a los que no tienen voz" ni rehuirle a una búsqueda estética. Más allá de ciertos giros o localismos peruanos (a diferencia de los libros que Arguedas salpica con palabras en quechua), la literatura de Scorza se lee sin glosario. "Yo cierro la novela indigenista dándole una épica y sacándola de la mítica para llevarla a la realidad", dijo tal vez pensando en los "capítulos" que el contexto (y no su pluma) le agregó a sus novelas. Y su gallardía es la del novelista que, más que un autor, se sabía un testigo.

13.10.07

Recuerdos de la viuda del Che

Uno de los libros más interesantes, hermosos y apasionantes que últimamente se han publicado sobre Ernesto Che Guevara es, posiblemente, Evocaciones. Mi vida junto al Che, de Aleida March, su viuda y segunda esposa. Se trata de un libro testimonial donde la autora evoca, de manera vívida y conmovedora, los intensos años que compartió con el Che, desde la época de la campaña de Las Villas y la batalla de Santa Clara, previas al triunfo de la revolución cubana, hasta el momento de su muerte en Bolivia el 9 de octubre de 1967. Apelando a los recuerdos y la memoria familiar, la publicación de cartas que celosamente había guardado bajo llave y la revelación de muchas intimidades que escondía en el cogollo de su corazón, Aleida se concentra, antes que nada, en los sucesos que tienen lugar en el período que va desde 1960 hasta 1966, su vida en común, el nacimiento de sus hijos, las múltiples responsabilidades asumidas por el Che en la construcción de la nueva sociedad, sus estancias en el Congo, Tanzania y Praga, el retorno a Cuba, la preparación guerrillera en Pinar del Río, la partida hacia Bolivia y, finalmente, la noticia de su muerte transmitida personalmente por Fidel Castro. En su libro de recuerdos, Aleida dedica también algunas páginas a los años posteriores a 1967 y se refiere al hallazgo de los restos del Che en Bolivia.

Desde hacía mucho tiempo Aleida quería escribir sus recuerdos sobre el Che pero no sabía por dónde comenzar y, además, como no estaba muy familiarizada con el oficio del escritor, se sentía un tanto insegura. Pero, al final, por intuición, necesidad vital, deber moral o, simplemente, amor, supo vencer sus propias inhibiciones y pudo llegar al terreno de la escritura de la manera más expeditiva y efectiva que uno se pueda imaginar. Lo hizo recurriendo al medio con que se han escrito algunos de los mejores libros de testimonios de las últimas décadas: la grabadora. Por lo menos, eso es lo que la misma autora cuenta en una parte de su libro: "Una tarde -dice- tomé en mis manos una grabadora para ir desgranando los recuerdos que de pronto me asaltaban. (…) Pensé que, sobre todo, se lo debía a mis hijos y empecé a dejar constancia de mis recuerdos. Empecé entonces a garabatear lo vivido (...) En Evocación están mis remembranzas, no tengo vocación de escritora, volqué en blanco y negro mis recuerdos más queridos, espero que los que lean mis notas aprecien cuánto esfuerzo y dejación hice de mis cartas, mis poesías que hasta ahora guardaba dentro, muy dentro de mí…".

Lo raro del caso es que este libro tan valioso e importante todavía no ha sido publicado en idioma español y sólo ha salido una edición en italiano, de la casa Bompiani, que lleva el título de Evocación, la mia vita a fianco del Che. Se sabe, incluso, que hay otra edición del mismo libro, nada más y nada menos, en serbio. Hasta donde ha trascendido, la publicación en español de Evocación recién está prevista para los primeros meses de 2008 y debe coincidir con una fecha que a Aleida seguramente le resulta más grata y significativa: la conmemoración de los 80 años del nacimiento del Che.

11.10.07

Doris Lessing gana el Premio Nobel de Literatura de 2007

El premio Nobel de Literatura de este año fue otorgado a la escritora inglesa Doris Lessing, de 87 años de edad. El anuncio se hizo el día de hoy, a las 13 horas, en el local de Börhuset, en el centro de la ciudad de Estocolmo. Las razones por las que la Academia Sueca tomó tal decisión fueron expuestas por su secretario permanente, Horace Engdahl, en una brevísima nota de prensa donde se aludía a las épicas historias femeninas de Lessing y la manera en cómo éstas, con escepticismo y una fuerza apasionada y visionaria, cuestionaban la división de la civilización.

Doris Lessing, de acuerdo a lo que informa el diario sueco Dagens Nyheter en su edición digital de hoy, es una de las escritoras más famosas de la actualidad y su designación puede verse como una suerte de reconocimiento a la importancia y la vitalidad del feminismo en el mundo contemporáneo.

Lessing, como se sabe, nació el 22 de octubre de 1919 en Kermanshah, Irán, y pasó su niñez en el sur de Rhodesia. En 1949, dejó el África y se mudó a Londres, Inglaterra, donde escribió su primera novela. Algunas de sus primeras obras se ambientan en el África.

Lessing comenzó su carrera literaria con la novela Canta la hierba (1950), que se desarrolla en Rhodesia y trata sobre los antagonismos raciales y el amor. Su segunda novela, Martha Quest (1952), resultó la primera de una larga saga de cinco volúmenes, Los niños de la violencia, que desembocan en una sombría visión subterránea (1969).

Sin embargo, fue con El cuaderno dorado (1962), catalogada como su obra monumental, que Lessing se hizo conocida a nivel internacional. Ese libro fue considerado por muchos (aunque no por la misma Lessing) como una importante obra feminista.

Más tarde, con Shikasta (1979), Lessing incursionó en los predios de la ciencia ficción y se mostró como una escritora que estaba fascinada con las nuevas posibilidades del género y trataba de hurgar dentro del campo de las "posibilidades interiores". Esta obra es considerada, entre los expertos, como una de las novelas de ciencia ficción más originales.

Durante la década de 1990, Lessing publicó los dos tomos de su autobiografía, Dentro de mí (1994) y Un paseo por la sombra (1998), y en 2001 dio a la imprenta la novela El sueño más dulce. Además, como si no le bastara con todo lo anterior, ha escrito un buen número de libros sobre gatos, que son sus mascotas preferidas.

En Suecia, a juzgar por lo que he visto en la TV o he oído en la radio, la noticia sobre la designación de Lessing como la ganadora del Premio Nobel de Literatura de 2007 fue recibida con agrado y beneplácito. Es cierto que no figuraba entre los candidatos de fuerza a este distinguido galardón literario, pero también es verdad que por estos lares Lessing es bastante conocida y, lo más importante, muy leída, pues casi toda su obra ha sido traducida al idioma sueco.

Los libros de Lessing que pueden leerse en sueco, hasta donde he podido averiguar, son los siguientes: 1950 - Gräset sjunger (The grass is singing); 1951 - 1969 Våldets barn, bildningsroman en cinco partes: Martha (Martha Quest 1952) Bra gift (A Proper Marriage 1954) En fläkt av stormen (A Ripple from the Storm 1958) Instängd (Landlocked 1965) Staden med fyra portar (The four-gated city 1969); 1962 - Den femte sanningen (The golden notebook); 1966 - Vanan att älska: noveller (The habit of loving; A man and two women) ; 1968 - Katter (Particularly cats) Nueva edición 1988 con dibujos de Laris Strunke; 1971 - Instruktion för nedstigning i helvetet (Briefing for a descent into hell); 1972 - Inte den typ som gifter sig och andra noveller (The story of a non-marrying man and other stories); 1973 - Sommaren före mörkret (The summer before the dark); 1974 - En överlevandes minnen (The memoirs of a survivor); 1983 - Canopus i Argo-serien: 1979 - Shikasta 1980 - Giftermålen mellan zonerna tre, fyra och fem 1980 - Planeten Sirius' experiment 1982 - Planet 8: representanternas lärotid 1983 - De känslosamma agenterna i imperiet Volyen 1983 - En god grannes dagbok (The diary of a good neighbour); 1985 - Om de gamla kunde och de unga visste (If the old could); 1985 - Den goda terroristen (The good terrorist); 1987 - Våra ord blåser bort med vinden: rapportbok från Afghanistan (The wind blows away our words) ; 1988 - Det femte barnet (The fifth child); 1989 - Rufus: berättelsen om en okuvlig katt (Rufus); 1994 - Under huden: del 1 av min självbiografi fram till 1949 (Under my skin); 1998 - Vandra i skugga: del 2 av min självbiografi: 1949-1962 (Walking in the shade); 2001 - Ben, ute i världen (Fristående fortsättning på Det femte barnet) (Ben, in the world); 2001 - Ljuvaste dröm (The sweetest dream); 2005 - Kärleksbarnet; y 2006 - Om katter.

9.10.07

Merecido y justo homenaje a César Guardia Mayorga

La Universidad San Agustín de Arequipa rinde un merecido homenaje al insigne maestro y filósofo, Dr. César Guardia Mayorga (1906-1983), dedicándole la edición de la Revista Agustino de septiembre del presente año, que se presentará el martes 16 de octubre 2007, a las 7.00 p.m., en el Instituto Raúl Porras Barrenechea de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, sito en la Calle Colina 398 - Miraflores. La presentación estará a cargo de Sandro Mariátegui Chiappe, Roland Forgues, Víctor Raúl Sacca, director de la Revista Agustino, y Sara Beatriz Guardia.

Nacido en Lampa, provincia de Parinacochas, Ayacucho, Guardia Mayorga estudió en la Universidad de San Agustín de Arequipa, donde obtuvo los títulos de doctor en la Facultad de Letras, Historia y Filosofía, y de abogado. Educador por excelencia, en 1937 ingresó a la docencia en la Universidad Nacional de San Agustín, llegando a ser Decano de la Facultad de Letras. También desempeñó otros cargos importantes, como Director Universitario; Presidente de la Asociación de Escritores y Artistas en Arequipa; docente de la Universidad de San Simón de Cochabamba y catedrático de Filosofía y Sicología en la Universidad San Luis Gonzaga de Ica.

Además, como si todo lo anterior fuese poco, Guardia Mayorga escribió una treintena de libros de temas preferentemente filosóficos. Entre ellos, se pueden mencionar Conceptos de Filosofía, Historia de la Filosofía Griega, Terminologías Filosóficas, Léxico de Filosofía, Reflexologia, Filosofía y Ciencia, Problemas de la Cultura Humana, Ciencia y Cultura, Historia Contemporánea, Reconstruyendo el Aprismo o Crítica a la Filosofía de Haya, Reforma Agraria en el Perú, Diccionario Quechua-Castellano, De Confucio a Mao Tse Tung, Psicología del Hombre Concreto, Carlos Marx y Engels, Filosofía Ciencia y Religión, Huamán Poma de Ayala, En el camino, Manual de Legislación Obrera en el Perú, Historia Contemporánea, Historia Media y Moderna, e Introducción al Materialismo Dialéctico.

7.10.07

Hacia la celebración del 80 aniversario de la publicación de los "7 Ensayos" de Mariátegui


El 8 y 9 de noviembre de 2008 se realizará en la ciudad de Lima, Perú, un importante Simposio Internacional en conmemoración del 80 aniversario de la publicación de los 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana (1928) de José Carlos Mariátegui.

Entre los convocantes a este importante encuentro internacional, figuran algunos de los más notables estudiosos de la vida y obra de Mariátegui, como Estuardo Núñez (Perú), Aníbal Quijano (Perú), Sara Beatriz Guardia (Perú), Antonio Melis (Italia), Roland Forgues (Francia) y Michael Löwy (Francia).

Para inscripciones e información de cualquier tipo, los interesados pueden dirigirse a los siguientes correos electrónicos:

5.10.07

El próximo jueves se sabrá quien es el nuevo Nobel de Literatura


La curiosidad por saber quién será el Premio Nobel de Literatura de 2007 ha comenzado a crecer en forma significativa y, como es inevitable, viene dando pábulo a una serie de conjeturas y especulaciones en torno a quién será el posible ganador de este codiciado galardón literario. De esta marea de conjeturas e hipótesis no se salvan ni los medios de comunicación suecos, que en otras cosas son tan parcos y cautelosos. Así, por ejemplo, hace varios días, HBL, una conocida publicación sueca en soporte digital, después de formular la pregunta de quién será el nuevo Premio Nobel de Literatura, lanzó esta hipótesis: “¿Adonis o Bob Dylan? ¿Eeva Kilpi o Margaret Atwood? Pero, si uno le cree a la Compañía de Apuestas Ladbrokes, Claudio Magris sería el que se encontraría más cerca de obtener el Premio Nobel de este año”. Por su parte, en su edición de hoy, el tradicional diario sueco Svenska Dagbladet, al momento de referirse a los candidatos con más posibilidades de obtener el Premio Nobel de Literatura de 2007, menciona a los estadounidenses Don DeLillo y Philip Roth, el poeta siriolibanés Adonis y a Assia Djebar de Argelia.

Sea como fuese, la gran interrogante se despejará a las trece horas del jueves once de octubre cuando Horace Engdahl, en su condición de secretario permanente de la Academia Sueca, anuncie el nombre del Premio Nobel de Literatura de 2007. Esta importante decisión, de acuerdo a lo que acaba de informar la TV sueca, se dará a conocer en el marco de una conferencia de prensa que se realizará en el local de Börshuset en la ciudad de Estocolmo.

La Academia Sueca, tal como se puede apreciar en la foto que aparece en esta entrada, está integrada por Jesper Svenbro, Peter Englund, Torgny Lindgren, Göran Malmqvist, Gunnel Vallquist, Per Wästberg, Sture Allén (director), Horace Engdahl (secretario permanente), Kjell Espmark, Katarina Frostenson, Birgitta Trotzig, Bo Ralph y Kristina Lugn.

4.10.07

Cónclave de escritores indígenas


CONVOCATORIA
PRÁCTICAS DISCURSIVAS:
LA FORMACIÓN TRANSNACIONAL DE UNA POÉTICA INDÍGENA

La conferencia será realizada en la Universidad de California, Davis, USA, y tendrá la participación de escritores indígenas de Norte, Centro, y Sur-America. Lunes 12 de mayo - miércoles 14 de mayo, 2008. Patrocinado por el Departamento de Estudios Indígenas, el Centro de Investigaciones sobre Chicana y Latinas, el Instituto Hemisférico de las Américas, el Instituto de Humanidades de Davis, el Departamento de Español, y con el apoyo del sistema de la Universidad de California por medio del Instituto de Investigaciones en la Humanidades, de la Universidad de California, Irvine.

Se solicitan trabajos que desarrollen la importancia de literaturas indígenas en el continente americano en relación a movimientos de reivindicación cultural en los últimos 40 años. La siguiente lista sugiere algunas posibilidades para ponencias pero propuestas en cualquier área relacionadas con el tema de la conferencia serán bienvenidas: oralidad y escritura; tierra y literatura; idiomas indígenas y literatura; mitos, tradición oral, e historia; inter-textualidad y producción literaria; paralelismo y poética indígena; historiografías literarias del norte/sur; memoria e imaginación; y géneros y voces.

Envíe el resumen de su ponencia (de 150 a 200 palabras) a:
Gloria Chacón gechacon@gmail.com
e Inés Hernández-Ávila ighernandez@ucdavis.edu.

Escriba su información incluyendo nombre, afiliación universitaria/ organización o si es independiente, dirección donde podemos contactarlo/ la y título de ponencia.

Fecha límite para entrega de propuestas: 1 de diciembre, 2007. Alguno/as de las ponencias/ ensayos serán seleccionados con la intención de elaborar una antología.

Organizadores de la conferencia: Inés Hernández-Avila, UC Davis, Gloria Chacón, UC Davis, Stefano Varese, UC Davis, Victoria Bomberry, UC Riverside.

2.10.07

La última locura de Luis Freire


"Un día de marzo que debió ser dieciséis, César Vallejo se cansó de seguir muerto en París con aguacero, quebró a patadas su desvencijado ataúd, empujó la losa de su tumba, sacudió la tierra de su terno negro de enterrado y salió al aire limpio del cementerio de Montparnasse. Sus pulmones acartonados por casi setenta años de estar plegados crujieron al extenderse para que la sangre detenida se alimentara de oxígeno y le diera trabajo al dormido corazón del poeta. Un golpe de sol saliendo de una nube lo obligó a cubrirse los ojos hechos a la noche de la tumba, se estuvo varios minutos abriendo y cerrando los dedos de la mano como una persiana para que la luz se le apaciguara en retazos menos dolorosos. Una vez acostumbrado al día o acostumbrado a la vida, que es lo mismo, paseó la vista alrededor y reconoció el cementerio de Montparnasse. Una corriente de agradecimiento le templó el alma arrugada como un floripondio viejo. ¡Carajo, me dieron gusto! Flexionó las rodillas, un dos, un dos, un dos, un dos para desentumecerlas, se arregló la corbata y trató de limpiarse los zapatos con las manos sucias de tierra húmeda. Alguien había depositado un collar de huayruros debajo del epitafio escrito por Georgette. Lo leyó con emoción entrecortada y por esa emoción le perdonó el amago poético. Los huayruros se veían nuevos, quién lo recordaría así, a tantos años de estar muerto, enterrado y de seguro olvidado. Ya que había llegado a la estación de las primeras preguntas, convenía averiguar qué día, mes y año eran estos en los que se había cansado de seguir muerto en París con aguacero. Levantó el collarcito con la idea de conservarlo o tal vez venderlo en caso de emergencia alimenticia y trató de caminar. Bastante había hecho con pararse, sus huesos debían estar hambrientos de calcio, era un milagro que no se le hubieran quebrado como yeso, pero no hay que extrañarse de que hicieran honor a la calidad eterna de aquellos versos suyos que los nombran". Tal es la forma en como se inicia la que posiblemente es la novela más delirante, divertida y corrosiva que ha escrito Luis Freire (Lima, 1945): César Vallejo se aburrió de seguir muerto en París (Lima, Editorial San Marcos, 2007).

Por cierto, el recurso novelístico de introducir personajes reales en el campo de la ficción no resulta muy novedoso que digamos. Recordemos nomás, a manera de ejemplo, la novela La senda de los elefantes, luego reeditada con el nombre de Monsieur Pain (1996), del recordado Roberto Bolaño, en donde se narra la extraña muerte de un poeta peruano que sufre de hipo y que no es otro que César Vallejo, aunque nunca se diga su primer nombre. Pero, en el caso de Freire, este recurso llega al extremo y da pie a una novela donde el autor no puede evitar burlarse, con elegancia y un sentido del humor muy fino, de las lacras de la cultura peruana. Así, en esta interesante novela, Vallejo vuelve a la vida con el fin de regresar al Perú que tanto extraña, pero, al final, para evitar que la vorágine de la politiquería criolla, la huachafería y la cosa menuda lo devore, tiene que volver a morirse. Se trata, pues, de una novela muy bien lograda y que vale la pena leer.

Aparte de César Vallejo se aburrió de seguir muerto en París, Freire ha publicado también las novelas El cronista que volvió del fuego (ganadora de la I Bienal Nacional de Novela Corta convocada por el Concejo Provincial de Barranco en 1992, con un jurado conformado por Giovanna Pollarolo, Mirko Lauer y Abelardo Oquendo) y El sol salía en un Chevrolet amarillo (ganadora del Concurso de Novela Corta convocado por el Banco Central de Reserva en 1995), y El libro de los ingenios (Peisa, Lima, 1997). Asimismo, ha publicado dos selecciones de artículos humorísticos aparecidos en Monos y Monadas (1978-1984), El Idiota (1984-1985) y el suplemento No de la revista (1986-1993): Camisa de fuerza (1986) y Humor (1988). Ganó el Concurso de Cuento de las 2,000 Palabras de Caretas en 1999 con el relato “Se comienza por la mantequilla”.