30.8.08

La importancia de la quena

Por su antigüedad, riqueza de sus variantes y peculiaridad de su sonido, el Instituto Nacional de Cultura (INC) declaró este viernes Patrimonio Cultural de la Nación a la quena, instrumento musical de viento autóctono de mayor trascendencia en la música tradicional peruana. Dicho instrumento ha definido musicalmente a la región andina y amazónica, y ha sido clave en el redescubrimiento y difusión de la música indígena de los Andes fuera de su región de origen, por lo que ha constituido un aporte andino al acervo cultural de la humanidad, señala una Resolución Directoral del INC.

Según el mapa de instrumentos musicales de uso popular en el Perú, la quena es una "flauta sin canal de insuflación" tocada longitudinalmente, abierta y al final puede tener un tapa con orificio central o en otros casos no tenerlo. Tiene varios agujeros y una muesca para soplar. La quena tiene diversos tipos de muescas u orificios que producen ligeras diferencias de sonido al soplar por ellas. No se debe considerar a la quena como una flauta andina en términos generales, sino como el de mayor trascendencia por su difusión y variantes.

La norma indica en su parte considerativa que las quenas de distinto número de orificios han sido halladas en Lambayeque y Huánuco, y su uso se extendió hasta Puno, Nasca Huancavelica, Cajamarca, Ayacucho, Apurímac, entre otras zonas del país.

(Fuente: El Comercio, Lima, 29/08/08)

27.8.08

Otoño literario

Las últimas obras de Antonio Gala, Paul Auster, Enrique Vila-Matas, Haruki Murakami, John Grisham, Carlos Fuentes o J.G. Ballard destacan en el otoño literario español, dominado además por libros de ensayistas como Sánchez Ferlosio, Noam Chomsky o Gabriel Jackson. informó El Mundo en su página de internet. Como en otros años, Gala inaugura la temporada con Los papeles de agua (Planeta), que analiza el corazón de una mujer fracasada. También habrá obras esperadas como la nueva novela de Juan Goytisolo, El exiliado de aquí y de allá (Galaxia Gutenberg/Círculo); Dietario Voluble (Anagrama), de Vila-Matas, o Todo eso que tanto nos gusta (Destino), de Pedro Zarraluki. Juan José Millás presentará en octubre su nuevo libro de relatos, Los objetos nos llaman (Seix Barral), mientras que Tusquets publicará Todos los cuentos, de Cristina Fernández Cubas, que reúne 20 relatos de cinco volúmenes, más uno inédito.

Entre los autores latinoamericanos, destaca la publicación de La voluntad y la fortuna (Alfaguara), con la que el mexicano Carlos Fuentes continúa un ciclo que abrió hace cinco décadas con su primera novela, La región más transparente, y con la que festeja su 80 aniversario. Latinoamérica estará además representada por El jardín devastado (Alfaguara), del también mexicano Jorge Volpi; La novela luminosa (Mondadori), del uruguayo Mario Levrero; La lámpara de Aladino (Tusquets), del chileno Luis Sepúlveda; y El canalla sentimental (Planeta), autobiografía de ficción del peruano Jaime Bayly.

Aparecerán también nuevas obras de varios premios Nobel, como los Cuentos europeos (Lumen), con todos los relatos de Doris Lessing ambientados en Europa; y Otros colores (Mondadori), con ensayos, entrevistas y diarios de Orhan Pamuk. Otro autores como Paul Auster lanzarán con Un hombre en la oscuridad (Anagrama/Ed. 62), Martin Amis, con El infierno imbécil (El Aleph) o John Boyne, autor de El niño del pijama de rayas, que en octubre publicará una relectura del motín de la Bounty (Salamandra/Empúries). Además, Mondadori traduce por primera vez La balada de Iza (1963), de la novelista húngara Magda Szabo; After Dark (Tusquets), de Murakami; Los hechos (Seix Barral), narración autobiográfica de Philip Roth; o El beso de la sirena (Destino), de Andrea Camilleri, son otras novedades internacionales.

No faltarán autores de ‘bestseller’ como John Grisham con La apelación (Plaza & Janés), Dominique Lapierre con Un arco iris en la noche (Planeta), o Stephen King y su Blaze (Plaza). La novela negra tendrá a algunos de sus máximos representantes: Henning Mankell con El chino (Tusquets); José María Guelbenzu con Un asesinato piadoso (Alfaguara); James Ellroy con El asesino en la carretera (Ed.B); o Joanne Harris con Juegos de caballeros (Grijalbo).

En el género histórico, los lectores tendrán su cita con Monaldi & Sorti, que ahora publican Las dudas de Salaì (Roca); con Gauke Andriesse, que narra una historia de falsificaciones y expolio de arte en la Guerra Mundial en Las pinturas desaparecidas (Alianza); con Valerio Manfredi y El ejército perdido (Grijalbo); o con Lindsey Davis, que presenta la 16 novela de Marco Didio Falco (Edhasa). Sin dejar la novela histórica, también se publicará Los huesos de Dios (Umbriel), de Leonardo Gori, que recorre la Italia convulsa de la Contrarreforma, y Los guardianes del libro (RBA), premio Pulitzer de novela de la australiana Geraldine Brooks.

La no ficción tendrá momentos dulces con reapariciones como Rafael Sánchez Ferlosio, con God and Gun (Destino), en el que sigue analizando el tema de la guerra, y Noam Chomsky, que pone al descubierto la política exterior de EEUU entre 2006 y 2007 en Lo que decimos, se hace (Península).

Será también tiempo de obras completas, las de Azaña (Taurus), a cargo de Santos Juliá, y las de Ortega y Gasset en diez tomos (Taurus), los cuatro últimos con textos inéditos. También se editarán Mal de escuela (Mondadori/Empúries), de Daniel Pennac, y dos libros sobre la crispación política: La confrontación política (Taurus), de José María Maravall, y otro de Santiago Carrillo, sobre España, que publica Planeta en octubre.

El franquismo sigue inspirando obras como La victoria frustrada (Debate), de Frank Schauff; La iglesia en llamas (Destino), de Jordi Albertí; Los psiquiatras de Franco (Península), de González Duro; o Ángel Viñas y El honor de la República. También destacan las obras autobiográficas de J.G. Ballard (Mondadori) y del fallecido Kapuscinski, de quien Anagrama recupera el libro no traducido al español La jungla polaca (1962), así como las biografías de Negrín (Crítica) de Gabriel Jackson; de Alfredo Landa (Aguilar) por Marco Ordóñez; (Lumen), o de las actrices de Hitchcock (Lumen), por Donald Spoto.

Acantilado publicará por primera vez todas las cartas que envió Apollinaire desde el frente en la Primera Guerra Mundial a su amiga Lou, así como una amplia selección de la correspondencia de León Tolstoi. En los clásicos literarios, sobresale Cátedra, que conmemora sus 35 años con una selecta muestra de títulos de sus colecciones Letras Hispánicas y Letras Universales, que comienza con obras de Bécquer, Machado, Flaubert y Baudelaire.

(Fuente: Diario Monitor, Ciudad de México, 26/08/08)

25.8.08

Entre el Congo y la Amazonía

Por Humberto Márquez
Milenio Diario, Ciudad de México, 24/08/08

El escritor peruano Mario Vargas Llosa trabaja en una nueva obra de largo aliento, inspirada en la vida del diplomático irlandés Roger Casement, laureado cuando defendió a los pueblos del Congo y de la Amazonia y ejecutado en 1916 por conspirar a favor de su país contra Londres.

“Es un personaje de novela, de cuya existencia me enteré leyendo una biografía de Joseph Conrad”, dijo Vargas Llosas a periodistas en su fugaz paso por Caracas, donde presenció un montaje de su pieza teatral Al pie del Támesis. Relató entonces que Casement, nacido cerca de Dublín en 1864, cuando toda Irlanda estaba bajo la corona inglesa, fue un joven cónsul en África durante la conquista del Congo por cuenta de Leopoldo II de Bélgica, que se posesionó del territorio que hoy ocupa la República Democrática del Congo.

“Casement documentó y acompañó a Conrad (autor del relato sobre la conquista congoleña El corazón de las tinieblas) y denunció la muerte de unas 10 millones de personas en los años de la colonización belga, lo que le hizo popular en Europa como defensor de los derechos humanos y recibió condecoraciones británicas”, contó Vargas Llosa.

Así, cuando llegaron a Europa denuncias sobre los abusos de las compañías caucheras contra poblaciones indígenas en la Amazonia peruana y colombiana, Casement fue enviado a elaborar un informe y, como producto de él, varias de esas corporaciones quebraron en las bolsas y el diplomático fue víctima de algún atentado. Durante la Primera Guerra Mundial, Casement entró en negociaciones clandestinas con los alemanes para obtener armas y municiones para los independentistas irlandeses. Al enterarse de esos movimientos, Londres lo llevó a juicio, acusando de “traición a la patria” a quien fue adalid de los derechos humanos.

Cuando intelectuales como el irlandés George Bernard Shaw, el escocés Arthur Conan Doyle o el propio Conrad defendieron a Casement, la corona británica divulgó unos supuestos diarios del diplomático y activista irlandés para demostrar su presunta homosexualidad y gusto especial por los adolescentes. El juicio prosiguió y Casement fue ejecutado en la horca el 3 de agosto de 1916, condena a muerte que también sufrieron ese año otros dirigentes del movimiento independentista irlandés.

Vargas Llosa viajará en octubre de este año a la región del Congo y durante algunos meses de 2009 vivirá en Irlanda. La mayor parte de la obra de Vargas Llosa, de 72 años y también con nacionalidad española desde 1993, tiene como escenario su Perú natal, más los dos grandes frescos de Brasil en el siglo XIX y República Dominicana en el XX que son La guerra del fin del mundo (1981) y La fiesta del Chivo (2000). Pero recientemente amplió el horizonte en su quehacer de ficción y acentuó su presencia como hombre de teatro, incluso como actor de su propia adaptación de Las mil y una noches, junto a la actriz española Aitana Sánchez-Gijón.

En Lima, hace una semana, fue el gran homenajeado en el Festival Latinoamericano de Cine de esa ciudad, hubo una exposición en su honor y se bautizó un teatro con su nombre. En Venezuela, la Universidad Simón Bolívar le otorgará en diciembre un doctorado honoris causa. El autor asistió el fin de semana en Caracas al montaje de su obra Al pie del Támesis, dirigida por Héctor Manrique y con elenco del Grupo Actoral 80, donde se narra la historia de dos amigos que se reencuentran al cabo de 30 años de una separación un tanto amarga y se consiguen con que uno de ellos cambió de sexo y es una experimentada mujer.

Vargas Llosa narró que se inspiró en el poeta venezolano Esdras Parra, a quien conoció en Caracas hace cuatro décadas y, cuando 30 años más tarde se lo refirió en Londres el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, lo encontró convertido en una señora.

“Fue una reunión extraña en la que constantemente metía la pata, pero se convirtió en el eslabón que estaba buscando” para una obra. ¿Por qué la convirtió en teatro y no en novela? Porque, explicó Vargas Llosa, cuando tiene una historia entre ceja y ceja imagina con cual género podrá sacarle mayor provecho, aunque carece de una regla fija para tal divisoria de aguas.

La política no podía estar ajena en una conversación con Vargas Llosa en Venezuela, a cuyo presidente Hugo Chávez el novelista ha criticado desde que llegó al gobierno en 1999. En ese año escribió un artículo alertando sobre una “nube negra” que se cerniría sobre el país petrolero. “La respuesta de hasta cuándo tendrán esta nube negra corresponde darla a los venezolanos. Como en el caso de Bolivia, son gobiernos elegidos por sus pueblos. Salvo casos excepcionales, los pueblos tienen los gobiernos que quieren tener”, afirmó.

Se declaró espantado de que “todavía en América Latina hay ejemplos absolutamente plagados de autoritarismo y populismo, y sectores que aún piensan que ese puede ser el camino del desarrollo, aún a costa de lo que significan en recorte de libertades, corrupción y violencia”.

23.8.08

Belli desde México

Por Óscar Cid de León
Reforma, Ciudad de México, 20/08/08


A Carlos Germán Belli (Lima, 1927) lo gobiernan los impulsos, traducidos en una extensa bibliografía que lo ubica como una de las voces poéticas más significativas del Perú contemporáneo. Pero ahora, y lo lamenta, se sabe enmudecido.

Debo decirle que he tenido golpes muy fuertes en los últimos años con el fallecimiento de mi hermano inválido, a quien he querido entrañablemente, y la muerte de mi hija hace dos años, confiesa en entrevista.

Y aunque he escrito, en homenaje a ellos, dos o tres poemas por los que estoy muy contento, su partida me ha tenido enmudecido.

Alfonso, hermano minusválido de nacimiento, fue crucial en su formación, pues tras la muerte de su madre, en la década de los 50, se convirtió en su tutor, responsabilidad que le exigió auto-disciplina ante la vida.

El amor fraternal asomó entonces como tema recurrente de su obra, en El pie sobre el cuello, El buen mudar y En el restante tiempo terrenal.

Ante la ausencia de Alfonso y la posterior muerte de su hija, Belli se encuentra en un momento de extrañeza que espera superar. Pero ¿qué hace un poeta mientras se mantiene enmudecido?, se le pregunta.

Bueno, el otro día me enteré de que hay que traducir, traducir a otros poetas. Creo que es un buen sistema, aunque no lo he hecho porque la vorágine de mi vida, en estos últimos tiempos, ha sido continua, señala quien ha sido candidato al Cervantes y ganador del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.

Belli, quien está en México por invitación de la Casa del Poeta, ofrecerá hoy y mañana a las 19:00 horas, una charla y lectura de su obra; es reconocida su fusión de la lírica clásica con la poesía contemporánea.

El manejo de las sextinas (herencia de la poesía provenzal antigua) y el uso de baladas medievales y villanelas (composiciones francesas pastoriles del siglo XVI), son recursos de forma que asoman en su creación, entretejiéndose con un lenguaje que obedece a las vivencias del siglo XX.

Todo es una aleación de la tradición con la modernidad, resume Belli, cuya obra se ha visto influenciada por autores como Petrarca, Rubén Darío y Francisco de Medrano.

El autor Mario Vargas Llosa decía que en Belli se entremezclaba la métrica del Siglo de Oro con la jerga callejera de Lima, confluencia que, reconoce, le aleja de ser considerado un poeta decimonónico.

Me interesa la poesía antigua, primero, como una especie de terapia lingüística, y de esa terapia me he deslizado a un adiestramiento estilístico, sin darme cuenta. Por otra parte, me intereso por ese desapego que tengo hacia el facilismo estético, principalmente en las artes plásticas, que con sus experimentos e ismos extremos me producen escalofríos.

En noviembre se publicará en España una antología de su obra, misma que presentará en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

22.8.08

Homenaje a José B. Adolph

El recordado José B. Adolph será homenajeado en el marco del I Coloquio Internacional de Narrativa Fantástica «Manifestaciones de lo fantástico peruano», que entre el 22 y 23 de agosto de 2008 se llevará a cabo en la Sala de Conferencias del Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar, sito en la Avenida Benavides 3074, La Castellana–Miraflores (Altura del Óvalo Higuereta). Para mayor información, adjunto el programa de esta importante reunión.

Programa


Viernes 22 de agosto de 2008

Inscripción y entrega de credenciales: 09:00-10:00 hrs.

Inauguración: Gonzalo Portals Zubiate, Presidente del Comité Organizador 10:00-10:15

Conferencia Magistral 10:15-11:15 hrs.
David Roas. Universidad Autónoma de Barcelona–España
«Relación de lo fantástico con la idea de lo real»

Homenaje a José B. Adolph. 11:30 – 11:45 hrs.
Vídeo: «La política de la ficción». Director: Ronald García

MESA 1 11:45-13:00 hrs.
Intrusiones en la ciencia ficción peruana

Christian Espinoza. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«La disolución del cuerpo como goce fantástico. Una lectura del cuento ‘La casa’ de Mañana fuimos felices de José B. Adolph»

Rubén Quiroz Ávila. Universidad Complutense de Madrid-España.
«Teatro de anticipación: La caja fiscal tal cual será en 1986 (Lima, 1886) de Acisclo Villarán»

Daniel Salvo
«La narrativa peruana en tiempos del Halley o el miedo como impulso para el desarrollo de una ciencia ficción ‘autóctona’: las ficciones apocalípticas en El día trágico de Clemente Palma y El fin de la raza de Eduardo Herrera»

Moderador: Elton Honores

RECESO

MESA 2 15:00-16:15 hrs.
Otros mundos fantásticos

Óscar Gallegos. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«Textos excéntricos: El microrrelato y la literatura fantástica en el Perú»

Fernando García. Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
«El horror cósmico en Lovecraft»

Tanya Tynjälä. Universidad Politécnica de Helsinski-Finlandia .
«Panorama de la literatura fantástica finlandesa escrita por mujeres»

Moderador: Daniel Salvo

MESA 3 16:30- 17:45 hrs.
Mundo andino y narrativa fantástica

Richard Leonardo Loayza. Universidad Nacional Federico Villarreal.
«El elemento fantástico en la literatura de la violencia política. El caso de Adiós, Ayacucho, relato de Julio Ortega»

Eliana Pérez. Universidad Nacional Federico Villarreal.
«Realismo mítico: una propuesta en Rosa Cuchillo de Óscar Colchado Lucio»

Bárbara Rodrigues. Universidade Federal de Pernambuco – Brasil.
«El realismo mágico en El Hablador, de Mario Vargas Llosa, y L’Enfant de Sable, de Tahar Ben Jelloun»

Moderadora: Tanya Tynjälä

Conferencia Magistral 18:00-19:00 hrs.
Martin Lienhard. Universität Zürich – Suiza.
«Ñuqa manam runapa purinantachu purini («Yo no camino por camino de hombres»). El ‘más allá’ en la narrativa oral quechua»

«Ceremonias de lo insólito»
Encuentro de narradores contemporáneos 19:15- 20:45 hrs.
Participan: José Donayre, José Güich y César Silva-Santisteban

Moderador: Elton Honores

Sábado 23 de agosto de 2008

MESA 4 10:00–11:15 hrs.
Asedios a lo fantástico como modalidad expresiva

Daniel Otoya. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«Teoría VI: La función cultural de lo fantástico»

Jorge Ramos Cabezas. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«Selecciones de monstruos. Apuntes sobre las antologías de narrativa fantástica peruana: los casos de Felipe Buendía, Harry Belevan y Gonzalo Portals Zubiate»

Jesús Zavala Dávila. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«Mundos periféricos: Lo fantástico y lo real maravilloso: tres casos paradigmáticos»

Moderador: Christian Elguera

MESA 5 11:30–12:45
Aproximaciones a Clemente Palma

Christian Elguera Olórtegui. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«XYZ: El problema de la tecnología»

Eduardo Huaytán Martínez. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«‘El último fauno’ de Clemente Palma: una aproximación desde la semiótica tensiva y la dialéctica de la ilustración de Adorno y Horkheimer»

Moderador: Jesús Zavala

RECESO

«Disquisiciones en torno a lo grotesco» 15:00-16:30 hrs.
Participan: Fernando Fuenzalida, Moisés Lemlij y David Roas

Moderador: Alex Forsyth

MESA 6 16:45-18:00 hrs.
Lo fantástico en la narrativa del cincuenta

Elton Honores Vásquez. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«El cuento fantástico absurdo-existencialista en la narrativa del cincuenta: Alfredo Castellanos, Felipe Buendía y Sara María Larrabure»

Pierre Vandoorne. Pontificia Universidad Católica del Perú.
«La dinámica palimpsestual de lo fantástico en un cuento de Ribeyro»

Nehemías Vega Mendieta. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«Lo absurdo y lo fantástico en Ribeyro»

Moderadora: Mara L. García

MESA 7 18:15–19:30 hrs.
Discursos heterogéneos en lo fantástico peruano

Rocío Ferreira. DePaul University, Chicago - EEUU.
«¿Historias de amor o de horror?: Recursos fantásticos, insólitos y maravillosos en algunos cuentos de Juana Manuela Gorriti, Clorinda Matto de Turner, Pilar Dughi y Leyla Bartet»

Mara L. García. Brigham Young University – EEUU.
«César Vallejo: un escritor fantástico».

Jorge Valenzuela. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«El proceder fantástico en ‘La muerte del Dr. Octavio Aguilar’ de Wáshington Delgado»

Moderador: Pierre Vandoorne

Conferencia Magistral 19:45–20:45 hrs.
Harry Belevan
«La narrativa de expresión fantástica»

Clausura: 20:45-21:00 hrs.

Actividades paralelas: Exhibición y venta de revistas de literatura peruana y libros de casas editoriales nacionales. 14:30-18:00 hrs. La entrada es libre, para los interesados en obtener una constancia de su participación, se pueden comunicar con los organizadores.

Más información en
http://www.cpecperu.org/
y http://www.coloquiofantastico.blogspot.com/

Centro Peruano de Estudios Culturales
Los Negocios 151, Surquillo. Lima 34, Perú
Teléfono: (511) 222 7811
E-mail: info@cpecperu.org

20.8.08

Traducen el Quijote chino

Por Elizabeth Cruz Madrid
El Financiero, Ciudad de México, 11/08/08


De abuelo cantonés, Mónica Ching se enfrentó a la obra de Cao Xueqin, considerada el Quijote chino, para traducirla y darla a conocer en México. Sueño en el pabellón rojo es una de las novelas chinas más importantes, ya que con ella su autor, Cao Xueqin, incorporó un lenguaje literario y 400 palabras nuevas al chino; además, en su libro refleja a las distintas clases de la época feudal de su país, donde se están realizando en estos días los Juegos Olímpicos de 2008.

Se le compara con el Quijote no sólo por su relevancia sino por su extensión: "Tardarías seis meses leyéndola ininterrumpidamente", explica Mónica Ching, quien se dio a la tarea de buscar en China una edición juvenil de esta obra para traducirla al español y darla a conocer en México. Y aunque la razón para hacerlo puede ser obvia, dada la poca difusión de la literatura china, explica por qué lo hizo:

-Cuando fui a China tenía la intención de buscar una serie de libros juveniles e infantiles de su literatura clásica. Entonces me topé con esta versión de Sueño en el pabellón rojo. Como ya conocía esta colección y la novela, porque la había estudiado durante mi maestría de estudios de Asia y África en el Colegio de México, la elegí. Pero antes hice una búsqueda en todas las librerías de Beijing hasta encontrar la mejor, la que tuviera el mejor resumen e ilustraciones, y salió ésta.

Ching habla de toda una colección porque Sueño en el pabellón rojo es el primer libro que traducirá bajo el sello de Ediciones del Castor, pero luego publicará otras tres adaptaciones de obras clásicas chinas: Viaje al Oeste / Las aventuras del Rey Mono, A orillas del agua y Romance de los tres reinos.

Ching, cuyo interés por esta cultura milenaria procede de un abuelo cantonés, no intervino en la síntesis de Sueño en el pabellón rojo. Sin embargo, comenta:

-Me imagino que tuvieron mucha dificultad en decidir qué capítulos incluir y cómo reducirlos. Uno de los criterios claros fue eliminar todos los pasajes atrevidos o de más carga sexual, como clasificación "c", y las peleas. Los pasajes de poesía también los eliminaron, sólo dejaron los más representativos, como cuando crean el club de poesía y Daiyu escribe el poema a las hojas secas, que es el clásico poema de esta obra, que todos los chinos conocen perfectamente; otro criterio fue dejar primordialmente aque- llos capítulos que reforzaran y estuvieran de acuerdo con las críticas de un gobierno comunista: el contacto de la gente con el pueblo.

-¿Qué nos puede decir sobre la importancia de esta novela en términos del lenguaje?

-De las cuatro novelas clásicas chinas, Sueño en el pabellón rojo es la última de la etapa dinástica. Por tanto, uno de los grandes logros de Cao Xueqin fue incorporar un lenguaje muy moderno del chino clásico. El bai-hua, que se conoce como la lengua vernácula, se fue poniendo en práctica en la literatura desde un principio pero de manera gradual. Precisamente los letrados consideraban que aplicarlo a la literatura desembocaría en una obra menor, de poca calidad. Ellos respetaban aquellas obras que seguían los cánones de la escritura clásica. A partir de estas novelas que te estoy hablando se empezó a usar el bai-hua dentro de la literatura, y lo que hace Cao Xueqin es darle más apertura dentro de esta novela, porque su intención era hacer una obra [que no fuera] oficialista ni compleja ni que repitiera la filosofía e historias de la antigüedad. Es una cuestión más moderna de entretenimiento; por decirlo de una manera muy barata: parecidas a nuestras novelas semanales. Yo creo que el autor nunca pensó que su obra iba a ocupar un espacio en la literatura universal.

-¿Qué dificultades de traducción enfrentó?

-En las partes de poesía y refranes había que descifrar y contextualizar; pasarlos a un español más amplio y no con este estilo telegráfico, sintético, del chino. Para resolverlo me di libertad de traducción. Me valí de mi pequeña vena de escritora, del contexto de mi propio lenguaje y del conocimiento de la lengua china para encontrar similitudes tipo "no todo lo que brilla es oro". Además, es muy interesante ver que tenemos el equivalente de muchos proverbios chinos en español, y no dudo que originalmente vengan de ahí.

Sin embargo, Ching aclara:

-Al traducir mi idea era no usar ninguna figura literaria, sino descripción, y no repetir tanto lo que venía en la imagen. Evité usar un lenguaje adornado, meter mi cuchara; busqué la simplicidad absoluta, sin caer en la simpleza. La imagen es un lenguaje por sí mismo que ocupa un 50 o hasta un 60 o 70 por ciento de la información, y este texto, sin las imágenes, se pierde totalmente.

Las imágenes también fueron muy importantes a la hora de traducir, dice; "si lees la versión literal sentirías que es una novela de lo más tonta, porque el chino es un lenguaje sintético, implícito y descontextualizado, contrario al español. Por ejemplo, en toda esta parte del lloriqueo, en la que todos lloran por todas partes, traté de buscar todos los sinónimos posibles, las diferentes maneras de decir lo mismo. Hay repetición constante y, a nuestro criterio, si se hiciera una traducción literal, sería un lenguaje totalmente pobre. No quiere decir que esta versión esté mal escrita: asó son las características del idioma. La riqueza reside en otras cosas. Uno de los criterios que traté de seguir fue que cada párrafo, correspon- diente a una viñeta, debía contener una sola idea cerrada. Creo que lo logré y me tardé muchísimo en pulir. Esto me costó un trabajo de estilo y cambiar mucho las palabras; claro, siempre respetando la idea original.

Es así como Mónica Ching hace su labor por difundir la cultura china fuera de los aparadores de las Olimpiadas de Beijing. La adaptación de Sueño en el pabellón rojo que tradujo "es de placer y no de estudio -aclara-. Una introducción al estilo y temas de la literatura clásica china".

Hay mucho que decir sobre Sueño en el pabellón rojo. Algunos creen que es una especie de autobiografía de Cao Xueqin, ya que la historia del personaje principal, Baoyu, se parece a la suya. También hay polémica sobre su final, pues no le pertenece al autor, muerto antes de terminar el libro. Mónica Ching, como otros, considera que éste traiciona el pensamiento del escritor, ya que "Baoyu representa al antifuncionario, al anticonfuciano, al antiformalidades. Estaba más inclinado al taoísmo y misticismo, hacía un reconocimiento de su feminidad como hombre, algo muy atrevido para su tiempo; y en los últimos 30 capítulos el editor hace que retome el buen camino".

Otro aspecto que llama la atención es su estructura narrativa, puesto que inicia con una leyenda. "La obra original empieza con una introducción muy larga de la historia de la roca -explica Ching-. Después, el narrador habla en primera persona. A esta novela el autor la quería llamar originalmente La historia de la roca. En la versión que traduzco esto se pierde porque es muy sencilla y accesible a un público joven, y sobre todo es una invitación a que la gente tenga ánimo de leer la obra original, que es una de las joyas de la literatura oriental."

Y no es la única joya a la que se busca acercar Ching. Su proyecto incluye la traducción de otras tres, sobre las que nos cuenta: "Estoy empezando a trabajar en la tercera: A orillas del agua, que es fascinante. Espero que El Rey Mono salga a más tardar en junio o julio del año próximo, pero si sale en enero sería yo la mujer más feliz. Se corre el rumor de que China será invitada para la Feria de Guadalajara de 2010; si es así, desearía que Ediciones del Castor encontrara coeditores para publicar y que se pudieran presentar los cuatro libros entonces."

Ching dice también que "la experiencia de traducción entre una y otra obra ha sido totalmente diferente. En Viaje al Oeste mi reto ha sido traducir a los miles de monstruos y deidades. En cambio, en Sueño en el pabellón rojo me encontré con la dificultad de que se perdía mucho del contexto, que para el lector chino era quizás evidente: pero para el lector totalmente ajeno a él, no".

A pesar de su labor, Ching no se considera traductora: "Me faltaría traducir muchas obras para denominarme así", dice. Tampoco pretende serlo, porque se define "ecléctica, con intereses variados". Tal vez por eso ahora está trabajando como intérprete en las Olimpiadas de Beijing, mientras rastrea más formas de difundir esta cultura milenaria.

16.8.08

Páginas arrancadas de un libro

Por Fietta Jarque
Babelia, El País, Madrid,16/08/08


Qué corta es la memoria del ser humano y cuánto puede cambiar la historia del pasado tal como lo concebimos hasta ahora! Y, sobre todo, qué mal hemos sabido respetar los indicios que las antiguas civilizaciones desaparecidas dejaron, para poder interpretarlos y conocerlas mejor. Si hay unos sentimientos que han dominado a los estudiosos de las culturas precolombinas en América Latina son la indignación y la impotencia ante el expolio sistemático y la destrucción que han sufrido los yacimientos arqueológicos durante siglos. Sólo la puesta en valor de esos vestigios del pasado está impulsando a los actuales gobiernos a proteger el patrimonio cultural con algo más de celo.

En las últimas semanas han saltado a la prensa las noticias de importantes hallazgos arqueológicos tanto en México como en Perú. Ambos, cerca de lugares estudiados y conocidos desde hace tiempo. La más reciente, a poca distancia de las imponentes ruinas de Chichén Itzá, en la península de Yucatán, un enclave muy visitado por el turismo. Según el arqueólogo mexicano José Osorio León, encargado de campo del proyecto, lo que han encontrado a menos de un kilómetro de Chichén Itzá podría ser la construcción más temprana del lugar, una ciudadela habitada por la élite maya, de una antigüedad entre 800 y 1000 después de Cristo, con un palacio y diversas construcciones ceremoniales.

Hace menos de un mes, se daba también la noticia del descubrimiento de lo que podría ser la ciudad más antigua de América, construida hace 5.500 años, en el complejo arqueológico de Sechín, en la costa norte de Perú, llevado a cabo por un grupo de arqueólogos alemanes y peruanos, encabezado por Peter Fuchs. “Ha habido mucho expolio durante siglos. Los huaqueros (saqueadores de tumbas) venden los objetos valiosos a los coleccionistas y años más tarde muchas piezas terminan en los museos o en subastas. Lo que nos duele a los arqueólogos es que el objeto, al quedar separado del yacimiento, pierde todas las posibilidades de asociación. Son como las páginas arrancadas de un libro. Se puede leer algo, pero no se sabe de qué totalidad forma parte”, afirma el arqueólogo Federico Kaufmann Doig, actual embajador de Perú en Alemania. Él fue uno de los encargados de dar una buena noticia en Berlín hace poco más de un mes (el 12 de julio), el descubrimiento en Sechín.

Se calcula que en Perú hay cerca de 100.000 sitios arqueológicos y sigue habiendo hallazgos continuamente. Sólo en 2005 se encontraron restos en 5.000 localizaciones nuevas. Después del descubrimiento de El Señor de Sipán, en 1987, se ha revitalizado la arqueología en Perú. Tras siglos de saqueo descontrolado, se encontró la tumba intacta de un gobernante, con todos sus tesoros y su parafernalia. Desde entonces hay mayor conciencia social de que no sólo vale descubrir objetos sino todo lo que está detrás. El arqueólogo Walter Alva, su descubridor, sigue en racha. Continúa las excavaciones en Huaca Rajada y hace menos de un mes encontró la pieza del puzle que faltaba. “Desde 1987 a 2000 encontramos a tres de los cuatro personajes de la alta jerarquía: el gran señor, el sumo sacerdote y la sacerdotisa. Faltaba uno, que es el que hemos hallado ahora en un valle más al sur, el jefe guerrero. Es una tumba menos suntuosa que las anteriores, pero también está en buen estado. Estamos en un momento de gran expectativa”, afirma.

“El Señor de Sipán tuvo en Perú un efecto equivalente al descubrimiento de la tumba de Tutankamón en Egipto”, reconoce Alva. “Fue el primer yacimiento arqueológico en el Perú visitado por un presidente de la nación. Ahora empieza a haber mayor apoyo del Estado, por primera vez han entrado en los presupuestos dotaciones para la conservación e investigación”, señala. Aunque se estén dando los primeros pasos, el país andino está muy atrasado en la política museística sobre su patrimonio. Ni siquiera Machu Picchu tiene un museo en condiciones. “Lo más importante de todo esto es que la gente se empieza a dar cuenta de que ser coleccionista de arte antiguo no significa ser más culto, ni que eso te da prestigio. Hay que mantener una lucha constante contra el tráfico de obras para que no se destruya por completo el patrimonio”, concluye Walter Alva.

No sólo los ladrones de tumbas han dispersado el patrimonio histórico y cultural. En octubre pasado un tribunal reconoció la propiedad del Estado peruano sobre las cerca de 4.000 piezas extraídas en 1916 de Machu Picchu, por su descubridor, el norteamericano Hiram Bingham. Se prestaron esos objetos a la Universidad de Yale por 18 meses, ya que contaban con mejores equipos de investigación, pero siempre se negaron a devolverlos, hasta la sentencia. Según el acuerdo, Yale y Perú realizarán una exposición itinerante para exhibir unas 350 piezas de la colección y construir un nuevo museo en la zona, donde serán instaladas las piezas que serán devueltas a Perú a fines de 2009.

México es el otro gran polo de la arqueología precolombina. Con una política de protección al patrimonio mucho más avanzada, es también objeto de expolios sistemáticos. Según datos recientes, han sido saqueados 10.485 sitios arqueológicos de los más de 35.000 localizados en su territorio, antes de que pudieran acceder a ellos los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). El escritor venezolano Fernando Báez acaba de publicar en México un ensayo titulado El saqueo cultural de América Latina. De la conquista a la globalización (Debate). En él se afirma que México es el país más saqueado en toda Latinoamérica y que, posiblemente, en los próximos 50 años habrá perdido la mitad de su patrimonio. El actual director de la Biblioteca Nacional de Venezuela relata que la investigación fue muy arriesgada. “Ciertamente, existen mafias semejantes a las del tráfico de drogas”, explica a través de un correo electrónico. “América Latina ha sido considerada como la más confiable despensa de bienes culturales. El tercer delito más rentable en la región, según la Interpol, es el tráfico ilícito de obras de arte, libros antiguos, fotografías, piezas religiosas y objetos arqueológicos: una agresión que aprovecha la falta de seguridad en museos, bibliotecas y asentamientos, y responde a un mercado clandestino de compradores inescrupulosos interesados en cualquier muestra fundamental de las culturas prehispánicas. En su busca, los traficantes han destruido monumentos, tumbas e iglesias en Ecuador, Colombia, Belice y Honduras. Los asentamientos recuerdan los paisajes lunares que hemos visto gracias a los telescopios. En Amazonas, roban las urnas de las tribus; en Costa Rica y Panamá, trafican con águilas colgantes de oro. No hay un museo arqueológico que no haya sido robado con saña y bajo la astuta complicidad de los vigilantes. Los pecios, localizados bajo las aguas con los restos de barcos que transportaban oro y plata o minerales a España, hoy atraen a cientos de piratas modernos que utilizan buzos y submarinos especiales para saquear estos hallazgos que, por falta de presupuesto, son explorados sin continuidad”.

En todo caso, si bien la responsabilidad de los gobiernos de cuidar patrimonios tan extensos exigiría presupuestos y decisiones políticas que aún no se han abordado, hay algunas iniciativas que están siendo positivas. Una de ellas es la de las grandes exposiciones. Felipe Solís Olguín, director del Museo de Antropología de México DF, fue el comisario de la exposición Aztecas, que se expuso en 2005 en el Guggenheim de Bilbao, y ahora prepara otra sobre Teotihuacán. En su sede recibirá próximamente la exposición española Encrucijada de civilizaciones. “Mientras más nos conozcamos tendremos mejores relaciones entre los pueblos. Se despierta también la curiosidad por viajar y conocer esos países”, dice. “Todos los países somos una encrucijada de civilizaciones. Vamos hacia una sociedad multiétnica sin fronteras, ¿cómo convivir en armonía sin conocer nuestras raíces? La discriminación que sufren muchos inmigrantes proviene en gran parte de la incomprensión y el desconocimiento del otro. Las exposiciones son la mejor manera de acercarse a nuevos públicos”.

12.8.08

Y no podrán matarlo

Por Tomás G. Escajadillo
La Primera, Lima, 10/08/08

Silenciosa y sobriamente, la familia de Javier Heraud ha trasladado sus restos de Madre de Dios, exactamente de Puerto Maldonado, (y dicen que Dios es peruano) a un cementerio de Lima.

¡Después de 45 años! Cuando su madre recupere su salud podrá visitar a –no lo neguemos-, el hijo más engreído, de profesión POETA.

Han sido para ella –y los hermanos y el padre- años dolorosos, con el hijo muy distante, “entre pájaros y árboles”, pero doña Victoria quedo, destrozada para siempre.

Como todas las veces, las palabras en el cementerio de Lima las pronunció Cecilia. Es y estoy seguro de que fueron bellas y dolidas.

El 15 de mayo César Hildebrandt tituló su nota “Javier Heraud desenterrado”.

Un artículo estremecido como casi todo lo que ha escrito Hildebrandt, además.

Yo respeto la decisión de la familia de enterrar a Javier en estricto privado: la Agencia Andina nos ha enterado. Sólo hubo una excepción: el artículo de Hildebrandt.

Días después, César le “prestó” su columna diaria a Cecilia, su dolor y su rabia.

El artículo de Cecilia está en concordancia con lo que siempre escribe la autora de este libro indispensable titulado: VIDA Y MUERTE DE JAVIER HERAUD. (Recuerdos, testimonios y documentos), la querida hermana de Javier, la voz de todos los que acompañamos a Javier antes y después de Cuba.

Como era de esperar, en la ceremonia de Lima hubo lectura de poemas de Javier; ello se repite en la columna de César Hildebrandt.

Hay una frase, sin embargo, que me llena de estupor: “Javier, en realidad, iba de paso. No fue a quedarse allí ni a hacer ninguna acción”.

Pero en seguida agrega: “Según versiones que recogí, el pueblo fue azuzado por curas y autoridades, los gamonales de siempre que tienen miedo a perder lo que tienen. Y lo mataron: a él, que sólo quería luchar por los pobres de su tierra.” Así de claro.

Recordemos la carta que don Jorge Heraud dirigió, indignado; al director de La Prensa, Pedro Beltrán Espantoso:

“Cuando inerme, en una canoa de tronco de Árbol, desnudo y sin armas en medio del río Madre de Dios, a la deriva, sin remos, mi hijo pudo ser detenido sin necesidad de disparar, más aún, por cuanto, su compañero, había enarbolado un trapo blanco. No obstante eso, la policía y los civiles a quienes se azuzó, les disparaban sobre seguro, desde lo alto del río durante hora y media, incluso con balas de cacería de fieras”. Fuente: Poesía completa y homenaje. Arturo Corcuera y Tómas Escajadillo. Lima: La Rama Florida / INDUSTRIAL gráfica, 1964, 245 pp.

Con Corcuera he visitado tres veces la tumba del eternamente-joven poeta: luego, en una delegación que reunió a escritores de tres “generaciones”, acompañó (acompañamos) a Cecilia a la tumba del querido y talentoso poeta. Éramos alrededor de treinta personas. Hablaron Cecilia y Alaín Elías.

No sólo Cecilia recuerda a Javier. Lo recordamos sus amigos (en su mayoría poetas). Pienso que a la ceremonia mortuoria debió invitarse a Arturo Corcuera, su mejor amigo (lo dice el propio Javier en carta que Arturo guarda, y que tanto Cecilia como yo hemos leído). “Perdone la franqueza”, diría Vallejo.

Giovanna Pollarolo repite, en su columna de Perú 21, la frase que ha “llenado de estupor”, aunque es seguida por la denuncia por la carnicería que terminó con la vida del hermano de Cecilia.

Quién haya leído en el libro de Cecilia (Lima: Mosca Azul Editores / Francisco Campodónico, Editor, 1989, 239 pp.) ve que esa frase colisiona con cientos de páginas acerca de Javier-el-guerrillero.

Somos muchos los que acompañamos a la familia Heraud en su dolor. Javier Heraud fue precisamente un poeta de obra versátil, muy leída:

1964 o 1973, (“Edición Corcuera-Escajadillo”, que se publicó al año exacto de su muerte: JH: Poesías completas. Edición preparada y revisada por Hildebrando Pérez, carátula de Claude Dieterich. Lima: CAMPODÓNICO ediciones, 1973, 386 pp.

4ª. Edición: CAMPODÓNICO ediciones. Sin el “páginas de la Crítica de H.P.” Carátula de C.O.

5ª. Ed: (JH). Poesía completa y cartas. (También hay tres estudios críticos). Lima: Biblioteca peruana / (Peisa. (f.- (1974). No se menciona a .H.P.) 1989. Poesía, completa de… Prólogo (5pp.) de Javier Sologuren; quien afirma que basa su edición en las de 1964 y 1973. Lima: Peisa, 1989. Carátula de Carlos A. González, 1989. (En reedición) AHORA necesitados una EDICIÓN CRÍTICA. Yo, tengo “inéditos” que fueron “rechazados” por el “tío asesor”: Javier Sologuren, Washington Delgado y Abelardo Oquendo.

En suma: Javier Heraud como poeta.

Tengo que decirlo: en la “columna” que Hildebrandt “mutó” a Cecilia, en desacuerdo con el resto de sus palabras, contiene la frase “Javier, en realidad iba (estaba) de paso. No fue a quedarse allí ni a hacer ninguna acción.”

Siento desmentirte, Cecilia, pero Javier, aunque perdido, como sus compañeros, formaba parte de una célula del ELN. O sea, JAVIER no sólo es de su familia, es guerrillero también de la poesía y del pueblo.

Don Jorge Heraud, su dignísimo padre, terminó por entender esta verdad. Muchas veces me pasaba la voz, cuando estaba con sus amigos en el “Manolo” (creo que iba todos los días). Don Jorge tenía siempre frase de cariño, mensajes para Arturo. Hoy diría: “mi hijo lleva 45 años de muerto, pero su poesía está viva”.

Sus familiares (¡qué extrañas tus palabras, Cecilia!) lo “enterraron” (en un cementerio “decente”), pero su poesía llegará, por lo menos, al siglo XXII.

De eso y de otras cosas hablábamos con don Jorge, el padre del guerrillero y el gran poeta.

La familia, repito debió convocar al menos a Arturo Corcuera, su mejor amigo y el “capitán” de la “generación” (década) del 60, a bordo del famoso “Platero” (un viejo Ford descapotable, rojo y sin placas).

Arturo y yo habíamos formado “La Casa de la Poesía”, en la poética Bajada de Baños de Barranco, (porque había recitales, presentación de libros, y etcéteras culturales (además de actividades de índole distintos). Todos los de la “generación del ’50 concurrían. Alguna vez Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Gonzalo Rojas, y tantos más.

Javier me escribió a mí (y también a Arturo), que de regreso de Cuba, quería ser el tercero de la “Casa de la Poesía”.

“Codirector de La Casa”. El destino no lo quiso, pero la poesía de Javier nunca morirá.

10.8.08

Presentación de Rodolfo Ybarra

El próximo lunes 11 de agosto, a las 8:00 pm., en Sancho Panza Café Bar, ubicado en la Avenida Grau 209 A, Barranco, estará como invitado al poeta Rodolfo Ybarra, quien presentará Estereoscopio (Lima, Lamparero alucinado, 2008), su última obra poética. Rodolfo Ybarra estudió matemática pura, física, electrónica y comunicaciones; y es autor varios libros de poemas, como La túnica de Ankou, Sinfonía del kaos, Vómitos, Por la boca muertos, Ruptura de heje, Carne humana y Construcción del minotauro. Actualmente hace intervenciones urbanas y está terminando Máquinas caníbales, con el apoyo de la mecatrónica.

También habrá otras lecturas de poesías a cargo de Gonzalo Portals, Premio Copé de Oro en Poesía, Premio Copé de Plata en cuento y autor de varios libros de poesía; Rubén Quiroz, autor de Médula, Rotación y Niño Vudú; y Zachary Payne, poeta norteamericano autor de AMAdrid y de la traducción de Rafael Cadenas, Memorial. El ingreso es libre.

7.8.08

Javier Mariátegui ha partido

Por César Lévano
La Primera, Lima, 05/08/08

Un mal que lo acechaba desde hace años acabó con la vida de Javier Mariátegui, el menor de los hijos del Amauta y Anna Chiappe. Es ésta una gran pérdida para la cultura nacional, para la psiquiatría y para el empeño nacional y mundial de difundir, investigar y esclarecer la obra del autor de los 7 Ensayos.

Javier destacó en la edición y estudio de los trabajos de su ilustre padre. Quienes durante décadas fuimos honrados con su amistad, podemos testimoniar de su dedicación y hondura en el estudio de Mariátegui, su progenitor, hoy considerado como uno de los pensadores socialistas más originales y trascendentes, no sólo de América.

Alumno del colegio San Luis de Barranco, ingresó luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En 1956 se graduó allí de médico cirujano y recibió la contenta por haber logrado el más alto puntaje durante sus estudios.

Desde muy temprano se inclinó por la psiquiatría social. Animó la fundación del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”, del cual fue primer director, desde 1982 hasta 1987, año en que fue arbitrariamente destituido por el gobierno de Alan García.

No se pueden olvidar sus semblanzas de grandes peruanos como Hugo Pesce, el gran médico y el mayor humanista del siglo veinte peruano, que había sido colaborador egregio del Amauta en la difusión del marxismo y la creación del partido político marxista orientado por éste.

Javier escribió también un estudio sobre José María Arguedas, "Arguedas o la agonía del mundo andino", que fuera publicado en la revista especializada Psicopatología, Madrid, 1995. Cuenta en ese escrito que conoció a Arguedas en 1961, cuando el escritor acudió a su consultorio. El trabajo revela aspectos poco conocidos de la psiquis arguediana y arroja luz sobre algunos abismos interiores que se trasuntan en El zorro de arriba y el zorro de abajo y en el suicidio del autor.

Entre los recuerdos que guardo de Javier destaca su papel orientador en un Seminario Internacional que se realizó en la Universidad de Sinaloa, México, al cumplirse el 60 aniversario de la publicación de los 7 Ensayos. Estudiosos de varios países de América y Europa valoraron el alto nivel intelectual de nuestro personaje.

En años recientes, soy testigo, como presidente de Asociación de Amigos de Mariátegui, de la atención con que animaba los trabajos que alistábamos para el Simposio Internacional que se realizará entre el 23 y el 25 de octubre próximos, para conmemorar los 80 años del libro esencial del Amauta. Con igual voluntad y señorío participó en los Simposios de nuestra institución, organizados sin dinero y con éxito por la Asociación y la Casa Mariátegui, para celebrar, en el 2005 y el 2006, los 80 años de La escena contemporánea y de la revista Amauta.

4.8.08

Cónclave arguediano

Desde el 04 al 09 de agosto, en el Campus de la Universidad Continental, en la ciudad de Huancayo, se realizará el VI Coloquio Internacional de Antropología y Literatura José María Arguedas, que es organizado por la Sociedad de Ciencia, Arte, Filosofía SCAF, la Universidad Continental, el Centro de Capacitación JM Arguedianos, el Instituto Nacional de Cultura Filial Junín, la Municipalidad Provincial de Huancayo y la ONG GEMA.

Por ese motivo, Huancayo recibirá la visita de decenas de personalidades de los países de Perú, Argentina, Bélgica, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Holanda, México y otros países, que participarán como ponentes y asistentes en este importante certamen.

Los temas que enmarcan las ponencias que se compartirán en este importante suceso son la semiótica en la literatura y antropología, narrativa etnográfica y narrativa histórica, mitos y símbolos, la lectura de Arguedas - hoy, literatura y sociedad, narrativa e identidades étnicas, memorial de la antropología y la literatura, homenaje al Dr. Alfredo Torero, antropología audiovisual y materias libres.

Los interesados se pueden inscribir en el INC filial Junín y en la Universidad Continental (Calle Real 125 Huancayo).

Mayores informes en la página web:
http://www.ucci.edu.pe/coloquio_arguedas/index.htm

Consultas y sugerencias a los siguientes correos electrónicos:
vicoloquioint2008@gmail.com
centrocultural@continental.edu.pe

2.8.08

Gálvez Olaechea y la literatura

"La última vez que fui fotografiado públicamente yo era el premio, ahora soy el protagonista de una premiación literaria", con estas palabras rociadas de una emotiva ironía, Alberto Gálvez Olaechea, recibió el 31 de julio último la ovación general por haber obtenido el primer puesto en el "Primer Concurso de Cuento en Penales del Perú", en una concurrida ceremonia realizada en las instalaciones de Petroperú. Gálvez Olaechea, autor del cuento "El Chato" e interno político del penal Miguel Castro Castro, también agradeció al centro comercial Jockey Plaza pues según él, “el síntoma de intolerancia y discriminación que demostraron al no permitir que dicha premiación se realice en sus instalaciones, llamó la atención de una prensa que ya no ve a los reclusos por terrorismo como amenazas sino como personas con ganas de voltear la página y salir adelante”.

Una de las formas que Gálvez Olaechea ha encontrado para voltear la página y seguir adelante es, posiblemente, la escritura de creación. Así, gracias a su talento y dedicación, viene haciéndose de importantes galardones literarios, pues hace varios años, a mediados del 2004, con el texto testimonial “Paulo”, ganó también el primer lugar en el Concurso Literario “¿Dónde están nuestros héroes y heroínas?”, que fue organizado por Sur, Casa de Estudios del Socialismo.

He aquí, pues, para deleite de nuestros lectores, el texto del cuento “El Chato” con el que Gálvez Olaechea acaba de obtener el primer puesto en el "Primer Concurso de Cuento en Penales del Perú".

“Cuando lo trajeron a la celda parecía un estropajo, flácido e inerte. En la oscuridad no pude percatarme que se trataba de un ser humano. Sólo cuando lo oí reír supe que el “Chato” estaba ahí, aunque no tenía idea de que había llegado un personaje poco común y menos que se trataba del “Chato”.

Nada permitía presagiar ante quien me encontraba, ni siquiera podía imaginar que era chato, pues la risa me había sonado algo bronca, más acorde con un hombre de cierta envergadura. La oscuridad era completa. Quizá por que no valía la pena desperdiciar con nosotros energía eléctrica o más bien por que formaba parte de la terapia que nos alistaba para los interrogatorios. La oscuridad te mete en ti mismo y en tus miedos.

Me sorprendió que alguien pudiera reír en tales circunstancias, pues este era, creía entonces, el lugar menos apropiado para la jovialidad

De algún modo se percató de mi presencia, pues yo había permanecido silencioso. “¿Quién eres?, me preguntó sorpresivamente, sobresaltándome. Le di mi nombre, sin que este mereciera algún comentario. Pareció sopesar la información y al rato volvió a la carga: “¿Eres del partido”? Cauteloso solo dije: “Estoy de paso”. A lo cual espetó con autoridad inapelable: -“Aquí nadie esta solo de paso”. Era una convicción que delataba experiencia. Algo después me enteraría que ya había pasado antes por aquí y conocía perfectamente las reglas del “infierno” y de cada uno de sus círculos.

Ambos quedamos callados largo rato, metidos en nuestros propios pensamientos, aunque un suave ronquido me notificó que el único que cavilaba en esta celda era yo.

¿Cómo podía dormir tan apaciblemente en esas circunstancias? Estaba sinceramente asombrado, aunque poco después descubriría que dormir no era la única cosa que el “Chato” hacía con espontánea naturalidad.

La noche avanzaba lenta, interminable, mientras trataba de asimilar mi nueva y abrupta realidad, incrédulo aún ante los grandes giros que pueden darse en esta vida. Pensaba en lo que dejé y en lo que se me venía. Había casi olvidado a mi circunstancial compañero y lo único que anhelaba era un cigarro. Habría cambiado mi reino por un cigarro, si hubiera con quien y si tuviera un reino. Hasta el poco dinero que llevaba encima había desaparecido sin que me percatara de quien me había espulgado los bolsillos; también habían dado cuenta de mi reloj y mi casaca. No dejó de sorprenderme tamaña destreza.

Aunque mi sentido del olfato no es muy fino debido a una antigua sinusitis, sentía solamente el olor del moho y la humedad y no la pegajosa hediondez de los reclusorios.

Me acometió un cansancio mortal, así que me senté en el piso de cemento algo húmedo y apoyé la espalda contra la pared. Mi ansiedad por un cigarro era angustiante, y se me ocurrió que era mejor que no se enteraran mis captores pues sabrían como doblegarme.

Tenía que prepararme para lo que vendría pues no sería nada fácil. Había leído mucho sobre interrogatorios y torturas, pero este era el primero al que tendría que enfrentarme. ¿Qué sabían de mí? ¿Cómo habían llegado a mí? ¿A quienes más habían detenido? Eran preguntas que me martillaban la cabeza y de las cuales dependía la manera de conducirme. Desde que me detuvieron no me habían dicho una palabra, solo me vendaron, me pusieron las esposas y me tuvieron parado por horas en la esquina de una habitación y de ahí a la celda. No hubo golpes y tampoco explicaciones.

Ahora me atacó la sed. Tenía la garganta reseca y por más que lo intentaba no lograba secretar una gota de saliva.

Apoye la cabeza en las rodillas e intenté dormir pero el sueño no venía a pesar de mi cansancio. Recordé a mi vecino y lo envidié pues parecían no afectarle las penas, mientras que a mí el frío y la humedad me tenían aterido.

Miré a la ventanilla donde una ligera claridad anunciaba el amanecer y mostraba ciertas sombras y contornos algo difusos. En el rincón del fondo estaba un bulto. Era el “Chato” que dormía enroscado como un caracol.

Me levanté y aguaité por la ventanilla. Apenas pude percibir el muro de enfrente y a lo lejos escuché el rumor de una ciudad que despertaba. Era mi primera noche entre rejas, tan cerca pero a la vez tan lejos de todo, una galaxia extraña a pesar de separarla solo un muro.

Mientras divagaba el “Chato despertó, se estiró y desperezó con absoluta tranquilidad, como quien amanece en su propia cama. Se levantó y me encontré frente a un hombre más bien joven, de poco más de metro y medio, enjuto, con ropas algo gastadas, pero la seguridad de sus movimientos transmitía cierta autoridad. Respondió mi saludo con un asentimiento de cabeza.

Me miró escrutadoramente y sin disimulo, como procesando cuidadosamente la información. Mi evidente incomodidad parecía no importarle en lo absoluto, por lo que fui yo quien debió hacerse el desentendido y mirar para otra parte. Me volví hacia la ventanilla y observé alrededor. La celda estaba en un semi-sótano, al frente había una pared descolorida, a la derecha se escuchaba el sonido quedo de un grifo abierto y el leve ruido de cañerías propios de un baño, a la izquierda era posible que hubiera otra celda, pero el ángulo de visibilidad no me permitían establecerlo con precisión; el pasillo estaba mojado con la garúa de agosto, lo que sumado a la creciente claridad que venía de arriba, indicaban que no había techo. Mi exploración no me dio más indicios.

Hubiera querido estirar un poco las piernas dando unos pasos en la celda, pero me disuadía la idea de volverme a ver las caras con el hombrecillo que, como duende maligno, sentía que me calibraba y sentenciaba.

Me asaltó la curiosidad de saber qué estaría pensando, pero no tenía las menores ganas de enfrascarme en una inconducente polémica ideológica. Pese a todo sonreí pensando en la mente maquiavélica que había tenido la infeliz ocurrencia de encerrarme con un escorpión que me tenía acorralado.

Cansado de mirar por la ventanilla, pero sobre todo algo avergonzado de dejarme intimidar por el petizo, volteé y pasé a la ofensiva: “¿Cuántos días llevas en este sitio?”, le inquirí mirándolo a los ojos. Lo encontré con la guardia baja por que me contestó: “Trece, el lunes se decide si me sueltan o me mandan a la cárcel”. Envalentonado por la victoria en mi primera escaramuza, volví a la carga: “¿Cómo es la rutina aquí, a qué hora se puede ir al baño, a que hora te traen las comidas?”. En realidad no estaba muy interesado en estos temas, pero era una manera de mantener un diálogo inocuo que me distrajera de mis lúgubres pensamientos.

“Esta es una celda especial de aislamiento y aquí no hay rutinas. Irás al baño cuando lo disponga el oficial a tu cargo, lo mismo con la comida, que tienen que traerla tus familiares. ¿Saben ellos que estas detenido?”, repreguntó. “No, nadie lo sabe”, dije. “Así funciona la cosa”, explicó con pedagógica paciencia. “Te detienen un viernes por la noche, sin testigos, y tienen todo el fin de semana para “chambearte” sin que nadie los moleste. ¿Te interrogaron ya?”, insistió. “Aún no”, contesté. “Eso significa que no te tienen bien ‘centrado’ y están completando toda la información sobre ti para empezar esta noche”, pontificó con convicción inapelable.

Después de esto nos callamos un buen rato, al cabo del cual pregunté con cierta timidez: “¿Y cómo te ‘chambean’?”. “Es duro”, dijo. “Pero más que los golpes lo que de verdad te pone a prueba son la “pita” y la “tina”. Los grandotes como tú sufren cuando los cuelgan pues sienten que se les descoyuntan los hombros, de todos modos tienes suerte de ser flaco. Pero lo peor es la “tina”, pues la sensación de ahogamiento es realmente desesperante, esta noche lo verás”. Y a renglón seguido acotó con un dejo de desprecio: “La ideología nos da a los del Partido fortaleza para resistir, algo que ustedes no tienen, ‘revisionistas’ ”.

“Nadie sabe de lo que es capaz hasta que no enfrenta las cosas”, espeté sin demasiada convicción. Aquí concluyó nuestro diálogo y nos seguimos mirando en velado desafío.

El hielo se instaló entre nosotros, que permanecimos parados como pugilistas en sus respectivas esquinas.

Un rato más tarde llegó el guardia de servicio, abrió la puerta y llamó: “Chato”, “Recoge tus cosas que ya perdiste el puesto, el nuevo inquilino debe estar solo”. Lo vi dirigirse a un rincón de la celda, asir una bolsa plástica y salir sin dirigirme la mirada.

De pronto, el tiempo que había transcurrido más bien lento empezó a acelerarse demasiado para mi gusto. No quería que llegara la noche con los augurios profetizados por el “Chato”. Tenía un nudo en el estómago cuando dos hombres me enfocaron con una linterna me tomaron de los brazos y me llevaron consigo. Ese nudo que me haría temer a la noche hasta mucho tiempo después, y que desaparecía al amanecer.

En la tercera madrugada, cuando me devolvían a mi rincón, al que había aprendido a extrañar como a mi ya lejana infancia, y sabiendo que esta sería la última noche de tormento (así lo delataban la falta de risas y la violencia de los golpes, lanzados esta vez con más furia que arte), lancé una espontánea carcajada que resonó más fuerte de lo que hubiese deseado, y mascullé entre dientes algo que desconcertó aún más a mis custodios: “Te jodiste ‘Chato’, te jodiste”.

Penal “Miguel Castro Castro”, febrero del 2008”.