A través del blog Gamaliel, que desde el sur del Perú anima Wilmer Cutipa Luque, nos hemos enterado que Arturo Vilchis Cedillo acaba de publicar el libro Arturo Pablo Peralta Miranda. Travesía de un itinerante (México, Editorial América Nuestra/Rumi Maki, 2008), donde logra compendiar largos y arduos años de investigación y análisis en México, Perú y, especialmente, Bolivia. "Este libro –tal como afirma Cutipa Luque- es seguramente el más serio intento de reconstruir y trazar la áspera travesía de un atormentado itinerante de sueños cósmicos". Otro de los grandes méritos del libro de Vilchis Cedillo, refraseando de nuevo a Cutipa Luque, es que nos permite acceder a una documentación realmente "contundente, especialmente la que aborda la estancia de Churata en Bolivia, de la que apenas si conocíamos breves referencias de segunda mano".
Para que nuestros lectores puedan formarse una idea de la magnitud e importancia de este nuevo libro sobre Churata, nos hemos tomado la libertad de reproducir la introducción escrita por el mismo Vilchis Cedillo.
Caminar, hacia el punto de donde siempre se parte es recorrer en un espiral; en el periplo del tiempo, el silencio se torna en vestigios de la marcha y el andar, un resguardo ante el olvido. El inicio del siglo XX, representó un momento de auge en la evolución política social y cultural del Perú –así como de otras naciones latinoamericanas-, donde noveles escritores tuvieron un papel protagónico fundamental. Surgió una intelectualidad regional como consecuencia del proceso de un mismo fenómeno dialéctico, y ciertamente contradictorio: la existencia del regionalismo como respuesta y oposición al abrumador centralismo limeño, que tomó forma en una expresión diversificada de la intelectualidad. En esta estructura del espacio social se sitúa la obra de Arturo Pablo Peralta Miranda (19 de junio de 1897- 9 de noviembre de 1969), conocido en el mundo de las letras y el periodismo bajo los pseudónimos de “Juan Cajal”, “P”. “González Saavedra”, “El hombre de la calle” y/o “Gamaliel Churata”. Su obra literaria y periodística poco conocida –y su vida más olvidada- escasamente valorada en su tiempo y en el nuestro, recrea las tensiones de la realidad peruano-boliviana.
Arturo Peralta Miranda, más conocido como Gamaliel Churata, es un escritor que rompe con la tradición de la “ideología romántica del genio creador” de una individualidad única e irremplazable. La huella y la pauta en su obra esta marcada por diversos acontecimientos, condiciones sociales y articulaciones intelectuales con las que se vincula y se desenvuelve. Desde esta perspectiva, no se puede hablar del escritor, en un sentido a-histórico y por ello se introduce la información sobre el autor-persona-intelectual, y sobre los acontecimientos alrededor del mismo, no como una forma de recompensar la pérdida del carácter estético de su obra, o como elementos que corran el riesgo de distraer la atención del lector, sino como postulados y exigencias de las condiciones políticas e históricas que intervinieron para la plasmación de su obra: la creación social de la realidad compleja que se halla integrada por los factores histórico políticos de dos naciones (Perú y Bolivia), donde el escritor radicó, no dejan de ser “insignificantes”, sino decisivos en la formación de su obra y que se asumen como una suma armónica y dialéctica de varias y convergentes maneras de ver el mundo andino. El eje articulador que asoma ante el estudio de la obra de Gamaliel se funda en la importancia indispensable de partir de la convergencia de texto y contexto, individuo y colectividad como artífices de la expresión estética; pensar en un horizonte estético, caracterizado por determinados rasgos, como una peculiar forma de representación de la realidad de la primera mitad del siglo XX.
Todo acto escogido para delimitar una fecha, sea el inicio y la culminación de la misma es en esencia arbitraria, ya que ningún fenómeno social, cultural e individual obedece a causas únicas. Los procesos provienen del pretérito y se extienden hacia el futuro sin solución de continuidad. Sin embargo ciertos momentos se han retomado y se constituyen como puntos de inflexión. Desde esta posición se retoman tres momentos en la vida de Arturo Peralta Miranda para adentrarse en su obra. Este texto consta de dos partes, la primera se constituye de tres capítulos, cada capítulo es un pequeño rastreo de la ruta escritural y los avatares contextuales en torno a su producción.
En el primer acápite se establece una primera parada sobre la vida de Gamaliel Churata, desde sus inicios educativos, sus primeros trabajos periodísticos, y su beligerancia política y estética, percibidos no como un proyecto puramente estético, sino como la representación del acto de creación que parte desde una singularidad, pero que se comprende completamente, sólo si se le reinserta –tanto al creador como a su obra- en el campo ideológico del cual forma parte.
En el segundo apartado, confluyen arte y política como una práctica cotidiana; convergen en un mismo espacio la narrativa indigenista, la vanguardia literaria y el socialismo político, y su proyección en las diferentes iniciativas periodísticas en las cuales intervino, constituyéndose en el núcleo de su trabajo intelectual. Tales iniciativas se perciben como fases de un proceso creativo y formador dentro del campo literario y político del Perú.
El tercer capítulo, corresponde a los avatares que Gamaliel Churata/ El hombre de la Calle desarrolló en Bolivia: su trabajo literario y su peregrinar periodístico, sus actividades enlazadas a los quehaceres políticos de la nación boliviana y su reafirmación indigenista, hasta llegar al texto más conocido de su vasta obra El Pez de Oro.
La segunda parte consta de un anexo conformado por la selección de textos de su obra, no pretende de ningún modo ser exhaustivo sino una invitación al conocimiento del autor desde su propia creación. En un principio se tenía contemplado además de la selección de textos, insertar una serie de testimonios y charlas de personas que mantuvieron contacto con Arturo Peralta M. sin embargo ante la negativa y abstención de esas personas de no dar testimonio, estas fueron suprimidas. Sin pretender agotar todas las posibilidades, sino por el contrario haciendo una apertura a un inmenso campo que debe ser escudriñado, este texto no es un trabajo concluido y cerrado, sólo se están sentando las bases para una mayor profundización en la obra y vida de Gamaliel Churata, por tal motivo se han anulado las conclusiones, dejando a los lectores la libertad y el derecho de elaborar su propia interpretación y exégesis, esperando ser el comienzo de un sendero.
1 comentario:
Estimado Carlos:
Suena interesante lo que dices sobre el libro de Vilchis Cedillo. Me gustaría leerlo. No sé si sabes dónde se puede conseguir algún ejemplar.
Un abrazo, ME
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