En los años setenta del pasado siglo, con La vida a plazos de don Jacobo Lerner de Isaac Goldemberg aparece la primera obra simbólica de la apertura al mundo de la comunidad judío-peruana. Es a partir de este momento cuando le siguen otros autores que plasman en su literatura esa coexistencia cultural que enriquece con sus enfoques la cultura peruana. Los casos de Fernando Iwasaki, Lucía Charún-Illescas, y otros muchos, forman actualmente un corpus lo suficientemente representativo como para que la crítica especializada haya dedicado a estos escritores la atención adecuada.
A mediados de los ochenta, con El tramo final y La primera espada del imperio, es cuando el escritor nacido en Chungshan, Kuangtung (China), Siu Kam Wen, publica los entresijos internos del mundo chino-peruano presentando las vicisitudes de su colectividad para integrarse a la peruana. Desde una narrativa urbana al uso en este periodo, los cuentos del autor nos ofrecen la experiencia de unos personajes que obedecen a códigos culturales diferentes a los tradicionales peruanos, robusteciendo la idea de Lima como ciudad en la que coexisten y se mezclan todas las razas y naciones.
Se establece en Perú a los nueve años sin conocer el idioma español. Se gradúa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y aunque en 1985 emigra a las islas Hawai con su familia, aparece en Lima su primer libro de cuentos, El tramo final, en donde se manifiesta una perspectiva de la minoría china, cuyo espacio vital es parte de la historia urbana de Lima y componente singular de su imagen. La calle Capón, el jirón Paruro y, en general, los alrededores del Mercado Central, son desplegados desde dentro, sin ningún pintoresquismo, y se afilian de manera definitiva en la raigambre narrativa de las letras peruanas a partir de las conmovedoras historias que componen el libro. Años después, en 1988, el Instituto Nacional de Cultura del Perú edita La primera espada del imperio, de características similares a la obra anterior.
Como todos los escritores de su generación, dio el salto a la novela con Viaje a Itaca (Morrisville, 2004), que con exquisito estilo se centra en un viaje realizado al norte del Perú mientras el terrorismo convulsiona los Andes y Lima, temática que ha generado una tendencia denominada «narrativa política y de la violencia». El debate político entre el escritor Mario Vargas Llosa y el futuro presidente Alberto Fujimori sirve de trasfondo a los tragicómicos deslices del narrador, que debe seducir a su excéntrica novia en el mismo espacio de tiempo que le tomó a Israel conquistar Jerusalén, durante el célebre conflicto de la Guerra de los Seis Días de 1967.
También en el año 2004, Siu Kam Wen ha publicado en inglés el ensayo Deconstructing Art y la novela La estatua en el jardín. Esta «nouvelle» de extraordinario corte imaginativo, escrita con un alarde de concisión y economía de lenguaje, se ambienta en el París del siglo XIX, lugar donde se desarrolla una temática de amor e intriga que puede considerarse un homenaje a la novela decimonónica.
Sus cuentos, editados en prestigiosas revistas culturales como La casa de cartón, Oráculo, Caretas, Debate o Renacimiento, han sido traducidos a varios idiomas y recientemente recopilados en una colección que contiene El tramo final, La primera espada del imperio y seis relatos inéditos escritos entre los años 1997 y 1998.
1 comentario:
Interesante el dato sobre Siu Kam Wen, he leido que estan reeditando El tramo final y que lo presentarán el 3 de marzo 2009 en el centro cultural de españa, con presencia del autor. He buscando esa compilación que usted menciona pero no hay por ningún lado.
Martin C.
Publicar un comentario